Malas perspectivas para Hezbolá al término de las elecciones en Líbano

, La quinta y última ronda de votación en las elecciones legislativas de Líbano concluyó ayer en medio de pronósticos de que el proiraní Partido de Dios, o Hezbolá, podría perder terreno político. Esa perspectiva, sin embargo, no parecía arrancar demasiados vítores entre los cristianos libaneses, que a lo largo del proceso han atribuido la modestia de sus avances, especialmente en Beirut y la región _del Monte Líbano, a una campaña de fraude para neutralizar su influencia en el país, desde hace casi 20 años dominado por Siria.

Según informes procedentes de la milenaria ciudad romana de Baalbek, la votación de ayer, que se concentró en la región del valle de la Bekaa, tradicional bastión de la secta shií filoiraní, se caracterizó por la apatía. La escasa concurrencia a las urnas prometía anoche erosionar aún más la base política de Hezbolá, que en la legislatura electa en 1992 ganó ocho de los 128 escaños parlamentarios.

Según los resultados extraoficiales de los comicios celebrados durante los últimos cuatro domingos, Hezbolá ya ha perdido dos de esos escaños en favor de sus rivales de Amal, la facción moderada shií de Nabih Berri, el actual presidente del legislativo.

Los resultados de las elecciones en la Bekaa serán probablemente conocidos mañana, pero si las primeras horas -de la votación de ayer pueden ofrecer indicios, Hezbolá -cuyo brazo armado, la Resistencia Islámica, libra guerra sin cuartel contra la ocupación israelí en el sur del país- seguramente va a experimentar un revés.

Según el ministro del Interior, Michele Al Murr, sólo el 11,5% de los 410.000 electores del distrito de la Belcaa acudieron a las urnas en las primeras siete horas de la votación.

Acusaciones de fraude

El Gobierno del multimillonario primer ministro suní Rafic Hariri se prepara entretanto para defenderse de una serie de acusaciones de fraude efectuadas tanto por organizaciones musulmanas como cristianas. La Asociación Libanesa para la Democracia Electoral ya ha catalogado millares de irregularidades y abusos en las cuatro anteriores rondas de votación.Varios políticos cristianos sostienen que los comicios son sólo una artimaña para perpetuar la influencia de Siria, que mantiene más de 35.000 soldados en Líbano.

Organismos musulmanes, por su parte, han acusado a Hariri de hacer trampa para mantener el statu quo político que le da carta blanca en los asuntos financieros del país, en vías de reconstrucción tras 16 años de devastadora guerra civil.

La lista progubernamental, que incluye a seis ministros y varios parlamentarios oficialistas, y en menor medida Amal y Hezbolá se perfilaban como favoritos para imponerse en la elección en la Bekaa. Sus principales contrincantes son izquierdistas encabezados por Faruk Dharouje y una lista de seis independientes.