Cristina Sánchez defraudó
La tan esperada confirmación de alternativa de Cristina Sánchez resultó desafortunada pues le invadió el nerviosismo y se vio torpe. Fue tan palpable la desilusión de los 45.000 espectadores que abarrotaron hasta el reloj la plaza que, al doblar su segundo enemigo, numeroso público abandonó el coso sin esperar al séptimo toro. Es cierto que le tocó un lote peligroso y que el aire le molestó pero después de su triunfo como novillera en este ruedo el 24 de septiembre de 1995 y de su historial se esperaba más de ella.Al que abrió el festejo Cristina Sánchez lo capoteó sobre piernas. Con pases de tanteo inició su labor con la sarga tratando de fijar a un adversario, que se frenaba y cortaba el viaje. Pudo recetarle dos rápidas y retiradas tandas de redondos pero no logró dominarlo. Resbaló frente a la cara del animal y gracias a que éste era distraido se salvó de un percance.
Santiago / Armillita, Silveti, Sánchez
Toros de De Santiago, chicos 2º 5º y 7º (sobrero de regalo), resto justos; moruchos con genio salvo 3ºMiguel Armillita: estocada caída que asoma (ovación y salida a los medios); estocada (división); estocada desprendida (oreja). Alejandro Silveti: cuatro pinchazos -aviso-, dos pinchazos y media contraria (silencio); estocada delantera (petición mínima y salida al tercio). Cristina Sánchez, que confirmó la alternativa: pinchazo, otro hondo saliendo trompicada, dos pinchazos y estocada corta (pitos); pinchazo, estocada desprendida -aviso- y seis descabellos (abucheos). Monumental Plaza México, 12 de enero. Lleno de "no hay billetes".
La madrileña fue desarmada al bregar al probón sexto. Entre el aire que flameaba su muleta y el bicho que pasaba sin emplearse le faltaron agallas y recursos para resolver con acierto la difícil situación.
Armillita se enfrentó con decisión al tardo y flojo segundo y a base de aguante y destreza le sacó recorridos y logró pases de gran belleza por su acoplamiento. En su quehacer con el cuarto, que desarrolló temperamento, el diestro hidrocálido puso voluntad pero lo incierto del bovino no permitía lucimiento y abrevió.
Como no quedó satisfecho, regaló el sobrero. El cornúpeta fue un manso con genio pero logró domeñarlo y le ejecutó artísticas series por ambos lados, citando al astado en la cuna de sus pitones. Fue una faena realizada en los adentros con mucho coraje y entrega.
Alejandro Silveti saludó al tercero atornillando los pies en la arena y ligando armoniosos mandiles. Aunque el violento burel llegó crudo a la muleta, templados naturales y largos redondos, pero con el acero estuvo perdido.
Al quinto, protestado por su pequeñez, Silveti lo recibió con vistosas tafalleras. Su trasteo lo inició combinando estatuarios y péndulos. Practicó un toreo por abajo bien hecho y medido en sus tres tiempos, pero por lo chico y bobo del oponente no logró emocionar.
Por otra parte, Enrique Ponce no torea el domingo próximo en la Monumental, como se había anunciado. Le sustituye Pedrito de Portugal.
Babelia
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