El presidente búlgaro propone adelantar los comicios a mayo

El nuevo presidente búlgaro, Petar Stoyanov, propuso ayer en una declaración radiotelevisada al gobernante Partido Socialista (PSB) y a la oposición convocar elecciones anticipadas el próximo mayo. Los comicios estaban previsto que se celebrasen en diciembre de 1998. El PSB, que tiene la mayoría absoluta en el Parlamento, había propuesto adelantar el voto a finales del presente año, mientras que la oposición exigía que la consulta se celebrase en marzo.En su mensaje, el presidente búlgaro pidió a los socialistas (excomunistas) que no formen nuevo Gabinete a pesar de que tienen derecho a hacerlo de acuerdo a la Constitución. El actual Gobierno socialista se encuentra en funciones desde el pasado 28 de diciembre. Stoyanov pidió a la oposición que ponga fin al boicoteo de las actividades parlamentarias para permitir así la promulgación de leyes importantes destinadas a encauzar la grave crisis económica que vive el país. El jefe del Estado dio de plazo hasta hoy al mediodía para que las fuerzas políticas se pronuncien al respecto.

"Necesitamos la ayuda de las instituciones financieras internacionales y de los países europeos. Esta ayuda sólo llegará si Bulgaria tiene un Gobierno estable y si se realizan las reformas", declaró en su alocución el presidente. Según Stoyanov, el Parlamento debe adoptar con urgencia una ley de presupuesto para 1997 y un programa económico anticrisis "para limitar la hiperinflación", asegurar la supervivencia de las capas más pobres de la población durante este invierno y llevar a cabo una reforma estructural. El Parlamento debe aprobar además una ley que permita abrir negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para poner en marcha un directorio financiero, que ligue la moneda búlgara a una divisa convertible y aplique severos recortes presupuestarios.

Si el PSB rechaza el mandato de formar nuevo Gobierno, las demás fuerzas políticas harán lo mismo y el Parlamento deberá disolverse. El presidente podrá entonces nombrar un Ejecutivo de expertos autorizado por todos los partidos para llevar a cabo las negociaciones con el FMI.