Absurda teoría

Tengo 90 años y, si no recuerdo mal, he visto publicado en el curso de todas o varias de las seis generaciones que he conocido (abuelos, padres, yo mismo, hijos, nietos, bisnietos) el descubrimiento de la teoría del orden de nacimiento cada vez como algo nuevo después de años de estudio de biografías. Créanme, se puede confeccionar con la misma ligereza una lista igual de larga de personas que no responden a esta teoría (una vez lo empecé, después de otra publicación del descubrimiento). Tampoco yo cuadro dentro del esquema del señor Sulloway: soy primogénito, artista (pintor), creativo, no conservador, tolerante, nada autoritario, ni en mi trabajo ni en mi comportamiento (y nunca lo he sido). Tampoco coincidí con mis padres en ideas políticas ni religiosas. En cambio, mi hermano menor, nacido cuatro años más tarde que yo, posee grandes dotes de autoridad y mando (llegó a ser director general de una gran empresa mundial). Y es bastante conservador.No, no creo que nuestro carácter sea tan exclusivamente determinado por nuestro lugar en la familia como esta nada nueva insuficientemente contrastada teoría nos quiere hacer creer. Influyen muchísimos más factores.

Y también creo que un periódico del, rango cultural e influyente en este sentido en sus lectores como es EL PAÍS debería evitar afirmaciones tan categóricas y tajantes como: "Un estudio revela que el orden de nacimiento deterimina el carácter de los hermanos".-