'El Padrino' cumple 25 años

"Le hicimos una oferta que no pudo rechazar". La famosa frase pronunciada por el actor Robert Duvall en El Padrino volverá a estremecer al público de Estados Unidos a partir del próximo día 21, cuando Paramount Pictures reestrene por todo lo alto la obra maestra de Francis Ford Coppola. Ahora, esas palabras, al igual que la música de Nino Rota, se escucharán con sonido digital, puesto que la banda sonora y los fotogramas de El Padrino -"uno de los hitos de la cultura americana que perdurarán en el siglo XXI", según el diario The New York Times- han sido restaurados para celebrar el 25º aniversario de su estreno, que coincide con el momento álgido de una moda de recuperación de éxitos cinematográficos del pasado.

En ese cuarto de siglo Marlon Brando ganó peso y perdió reputación. Al Pacino y Diane Keaton envejecieron relativamente bien, mientras que John Cazale y Sterling Hayden traspasaron definitivamente su última frontera. Por su parte, Francis Ford Coppola ha tenido tiempo para arruinarse, recuperarse luego y quedarse finalmente en un delicado equilibrio dentro del establishment de Hollywood. Su última película hasta la fecha es un encargo para Walt Disney llamado Jack, que protagoniza Robin Williams. El director de Corazonada, Apocalypse now y Drácula ha aparcado definitivamente su proyecto de adaptar al cine En el camino, de Jack Kerouac; ha empezado a editar una revista literaria llamada Zoetrope (como su productora) y ha declarado que no le interesa volver a explorar la violencia en el cine de manera tan descriptiva como lo hizo en El Padrino.

La película se reestrenará en las principales capitales de EE UU y Canadá, donde actualmente se están proyectando, con gran éxito, La guerra de las galaxias (1977) y El imperio contraataca (1980); y donde también se han reestrenado o están a punto de hacerlo El graduado, Das boot (El submarino), Pink Flamingos y otras.

Cuando El Padrino se estrenó en 1972, impactando con su lenguaje de ópera hiperviolenta, el crítico de cine Leonard Maltin la describió como Ia respuesta de los años setenta a Lo que el viento se llevó". En vez de Margaret Mitchell, en este caso era un fabricante de literatura barata llamado Mario Puzo quien vendió el manuscrito de su novela a la Paramount por sólo 35.000 dólares. Puzo y Coppola remozaron la novela para adaptarla, pero el escritor siempre se sintió engañado por Hollywood. "No quiero tener nada que ver con el negocio del cine", dijo hace poco. Para entender por qué El Padrino es un filme mítico no basta con indicar que ganó tres oscars (película, guión y actor protagonista, Marlon Brando). En 1990, la Biblioteca del Congreso de EE UU la incluyó en su Registro Nacional de Cine, un archivo de películas de interés nacional, y el año pasado el diario The New York Times la puso en una lista oficiosa de "hitos de la cultura americana que perdurarán en el siglo XXI".La elección de Brando

Coppola se embarcó en El Padrino al poco de cumplir los 30 años. Le dieron un presupuesto de seis millones de dólares, y con él se fue a rodar a Hollywood, Nueva York, Las Vegas y Sicilia. Pese a que la Paramount quería a Laurence Olivier o a Edward G. Robinson para interpretar a Vito Corleone, Coppola insistió en Brando, el cual no daba la edad necesaria para el personaje, pues entonces tenía 47 años. Uno de los maquillajes más famosos de la historia del cine zanjó la cuestión.

Basada libremente en la familia Gambino, El Padrino no salió adelante sin su dosis de polémica. Para empezar, la llamada Liga de Derechos Civiles de los Italoamericanos organizó un boicoteo al rodaje de la película por la imagen negativa que iba a dar de esa comunidad. Uno de los involucrados en la protesta fue Frank Sinatra, quien creía que el personaje de Al Martino en el guión estaba basado en él. A Sinatra no le gustaba que le identificaran con un cantante que, al no obtener un papel en una película, recibe un "favor" de los Corleone.

Los sindicatos de profesiones cinematográficas, que en EE UU tenían (y tienen) conexiones con el mundo del hampa, dijeron a la, Paramount que o eliminaba totalmente del metraje de El Padrino las palabras "Mafia" y "Cosa Nostra" o iban a impedir que la película se terminara y / o fuera exhibida. Y ésta sí que era una oferta que el estudio no podía rechazar.