El reloj consistorial de Móstoles, tirado en un almacén
José Martín, un tenaz arqueólogo de Móstoles (196.500 habitantes), acaba de encontrar las tripas y las agujas del que fuera primer reloj del Ayuntamiento. Lució en la fachada de la casa consistorial durante medio siglo desde que lo colgaron hacia 1927 hasta que se derribó el edificio a mediados de los años setenta, según las estimaciones del propio estudioso.Está pieza yace en un almacén municipal, desparramada entre sacos de abono, neumáticos, mangueras y aperos de jardinería. El concejal de Interior y Patrimonio, Manuel Corpa, ha encargado al arqueólogo que limpie las manecillas y descubra la firma del autor. También deberá desengrasar su maquinaria para hacerlo funcionar de nuevo.
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