La actualización del catastro se repercutirá durante diez años

El Consejo de Ministros aprobó ayer también una nueva fórmula para calcular la base imponible del impuesto sobre bienes inmuebles (la antigua contribución urbana) para las viviendas cuyo valor catastral se revise a partir de ahora. El incremento que se produzca se repercutirá poco a poco durante diez años en la declaración del impuesto y no de una sola vez como ocurre hasta el momento. Hasta que trascurra ese plazo no habrá otra revisión.El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, explicó que se trata con ello de amortiguar "el catastrazo que se ha venido practicando en los últimos años". Calificó de "implacable" la actitud de Hacienda al respecto en épocas pasadas porque aplicaba una subida del valor catastral "sin que el ciudadano supiera cómo, cuando y por qué".

Rato no dijo, sin embargo, que la revalorización que ahora se lleva a cabo o que se practicará en el futuro vaya a ser más suave. Sólo que el contribuyente no lo notará del golpe en el recibo del impuesto sobre bienes inmuebles que debe pagar a su ayuntamiento.

Otro alivio será que el nuevo valor catastral no se subirá todos los años según la inflación prevista, como sucede hasta ahora. Sin embargo, los que se han revisado con. anterioridad a la entrada en vigor del real decreto ley aprobado ayer por el Gobierno sí que subirán cada año según el IPC.

Trato desigual

El catastrazo a que se refirió el ministro no se produjo tal como en un principio proyectó el anterior Gobierno, cuando Carlos Solchaga era ministro de Economía. Se paró la subida simultánea de todos los valores catastrales y se optó por un plan de renovación en cada ayuntamiento según un calendario que aún no se ha cumplido totalmente.Quedan los grandes municipios, entre ellos, Madrid y Barcelona, cuya revisión se producirá en 1998. Para ellos sí que se aplicará la demora en la repercusión de la subida. Aquellos propietarios de viviendas en municipios donde la última revalorización sea anterior a la fecha de aprobación del decreto ley no disfrutan de esta ventaja.

Otra cuestión es que los ayuntamientos puedan o no subir el tipo del impuesto sobre bienes inmuebles para lo cual tienen autonomía aunque con algunos límites. Al respecto, Rato dijo que era una cuestión a decidir por ellos, aunque negó que la decisión de ayer les fuera a provocar una merma en sus ingresos.

Esa actualización retardada del valor catastral no tendrá, sin embargo, los mismos efectos en el impuesto sobre la renta. La imputación que debe hacer todo contribuyente como ingreso en el IRPF del 2% del valor catastral de su vivienda (el 1% si se ha revisado) se aplicará desde el primer momento por el total del nuevo valor.