Sindicatos y patronal, "Ahora le toca al Gobierno

"Es un pacto equilibrado en el que todos hemos hecho concesiones". Así presentaron ayer el Acuerdo para la Estabilidad en el Empleo y la Negociación Colectiva los líderes de CC OO, UGT y CEOE, Antonio Gutiérrez, Cándido Méndez y José María Cuevas, respectivamente. Los tres aseguraron que han logrado un pacto que "incrementará la confianza de las empresas, estimulará la contratación indefinida y reducirá la precariedad actual".Y pasaron el relevo al Gobierno para que contribuya con medidas concretas a impulsar la creación de empleo. De momento, el ministro de Trabajo, Javier Arenas, ya ha anunciado que el Ejecutivo pondrá en marcha todas las fórmulas precisas "para convertir contratos temporales en fijos". En concreto, Trabajo estudia con el Ministerio de Economía incentivos y desgravaciones fiscales para estimular la contratación fija.

Los dirigentes de la patronal CEOE-CEPYME y de los sindicatos UGT y CC OO presentaron ayer públicamente el resultado de casi un año de debates y tres meses de dura negociación, que han dado como fruto una reforma sobre la casi totalidad de los elementos del mercado de trabajo: contratación, despido y negociación colectiva. Eligieron para ello un escenario neutral, la sede del Consejo Económico y Social (CES).

Aparte de exponer los propios contenidos de la reforma laboral, los líderes de la confederación empresarial y de los sindicatos subrayaron la confianza y la estabilidad que puede aportar. Para Cándido Méndez el haber logrado un acuerdo es en sí positivo, porque "prueba la fortaleza del consenso, cuando las corrientes más liberales quieren imponer en toda Europa la desregulación del mercado laboral".

Antonio Gutiérrez hizo una reflexión para justificar los motivos que les han llevado a emprender una negociación sin duda polémica: "Llevamos demasiados años conviviendo con la tragedia del paro y la precariedad, pero con demasiada frecuencia hemos dejado la solución en manos de otros".

Además de arriesgado, los interlocutores sociales creen que se trata de un pacto valiente. José María Cuevas no conoce "ningún Gobierno que haya querido asumir el desgaste de analizar la reforma de la extinción de los contratos como aquí la hemos abordado". El presidente de la patronal recordó, asimismo, que CEOE y los sindicatos han logrado en el último año otros acuerdos importantes, como los de mediación para solucionar conflictos, salud laboral, formación profesional continua y derogación de las ordenanzas laborales.

Ésa ha sido su contribución y creen que ahora le corresponde actuar al Gobierno. Según Gutiérrez, "ya no puede haber más pretextos y coartadas para eludir la lucha contra el paro y la precariedad. Ahora es el turno de quienes tienen la responsabilidad de la política económica para que se dirija de verdad a crear empleo".

Méndez y Gutiérrez enumeraron las medidas que reclaman al Gobierno: extremar los cuidados en la política fiscal para no favorecer las rentas de capital sino la inversión que cree empleo; estimular la política industrial; evitar el uso inadecuado de los contratos temporales mediante un esfuerzo de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social; controlar los incentivos de carácter fiscal y concentrarlos en la contratación fija; y una campaña institucional para estimular los contratos indefinidos.

Para animar a los empresarios a utilizar el nuevo contrato indefinido con despido más barato, la CEOE también tiene sus propios planes. Cuevas aseguró ayer que su organización va a realizar una campaña de explicación y de información a los empresarios de todo el país y va a recomendarles que "tomen el camino de realizar más contratos estables". El líder empresarial no tiene "ninguna duda" de que se va a potenciar la contratación indefinida.

El Ejecutivo dejó claro que respalda lo que se ha negociado. "El acuerdo compromete al Gobierno", afirmó ayer Arenas, quien aseguró que se trata de "la reforma más importante desde 1979, cuando se logró el Estatuto de los Trabajadores". El ministro de Trabajo mostró su convencimiento de que el consenso tiene "un valor económico", que va a despertar confianza entre quienes crean empleo, los empresarios, y en el seno de la Unión Europea.