Polémica sobre el "efecto sacacorchos" del universo
La sugerencia de dos científicos estadounidenses, la semana pasada, de que el universo parece tener un arriba y un abajo, una sugerencia muy provocadora para la cosmología porque reta la hipótesis generalmente aceptada de que el cosmos es igual en todas las direcciones, ha recibido la crítica de dos colegas que afirman que han encontrado fallos en los datos estadísticos del trabajo. Pero Borge Nodland (Universidad de Rochester) y John Ralston (Universidad de Kansas) se mantienen firmes en su aseveración y la comunidad científica está esperando que se calme la situación para decidir quién tiene razón.Nodland y Ralston afirman que la luz, a medida que atraviesa el universo, es retorcida en un ligero movimiento de sacacorchos, con un mayor retorcimiento en una dirección que en otras. Su trabajo, publicado el 21 de abril en la revista Physical Review Letters, no sólo desafía la teoría cosmológica generalmente aceptada, sino que exigiría hacer cambios en los libros de texto de teoría del electromagnetismo.
Daniel Eisenstein (Instituto de Estudios Avanzados, Princeton) y Emory Bunn (Bates College, Lewiston) afirman que hay un error estadístico' en el trabajo de Nodland y Ralston, que analizaron la luz polarizada de 160 galaxias y descubrieron que no estaba uniformemente distribuida en el espacio. Nodland y Ralston dicen que quienes les critican no han entendido su método; además recuerdan que su trabajo fue revisado por evaluadores independientes antes de ser publicado, mientras que el artículo de sus críticos aún no ha pasado el escrutinio.
Ellen Zweibel, astrofísica de la, Universidad de Colorado, afirma que si los resultados de Nodland y Ralston son correctos serían "extremadamente interesantes y convendría comprobarlos haciendo observaciones de la luz polarizada de galaxias más lejanas". Su teoría predice que el efecto sacacorchos aumenta con la distancia. "Pero si su análisis no se sostiene, entonces todo el asunto se desvanecerá. Es importante resolverlo lo antes posible".
Ralston acusa a los críticos de salir de los canales científicos al permitir que su artículo se haya hecho público antes de ser evaluado por otros investigadores. "Ellos no han visto nuestros datos", dice, "han llegado a unas conclusiones muy burdas basándose en un muestreo".
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