Egipto lanza un gran proyecto acuífero para irrigar el desierto

Egipto pretende combatir la constante desertización con un gran proyecto de irrigación y desarrollo en el Nuevo Valle (provincia desértica del suroeste). El plan cuenta con un presupuesto previsto de cerca de 300.000 millones de libras egipcias (unos 13,5 billones de pesetas), según anunció ayer el ministro de Obras Públicas y Recursos Hídricos, Mahmud Abu Zeid. únicamente el 6% del millón de kilómetros cuadrados de la superficie de Egipto está utilizada. El resto es prácticamente desierto.El ministro detalló, en la Cámara de Comercio Egipcio-Americana, el gigantesco proyecto, cuyo eje principal será la construcción del canal de Toshki para irrigar cientos de miles de hectáreas de terreno desértico. El 27% del agua irá a la agricultura; el 26% a la industria; y el resto, a infraestructuras, viviendas y turismo. Para el Gobierno egipcio, el proyecto, junto con otros previstos en la península del Sinaí -que esperan completar en 20 años- se ha convertido en "una necesidad, en vista de la densidad demográfica" que se registra en el Valle del Nilo, y sobre todo, en el Delta.

En cuanto al proyecto del Sinaí, Abu Zeid explicó que el Gobierno espera poder utilizar 60.000 kilómetros cuadrados, para lo que se trasvasará agua del Nilo a través del nuevo canal de Al Salam, con un coste de unos tres billones de pesetas.