El café La Fídula celebra sus 20 años con una programación especial
Cuesta imaginarlo, pero hace 20 años no había un solo bar en la calle de Huertas y aledaños. El inventor de esta concurrida zona de copas y cafés fue un grupo de cuatro estudiantes, la mayoría de sociología, que fundó La Fídula. Por el café, especializado en música clásica, han pasado infinidad de músicos y cantantes para hacer sus primeros pinitos. Ahora preparan un programa especial para celebrar su 20º aniversario
Era 1978. Tiempos en los que los progres llevaban trenca, libro de bolsillo y melena. "La ilusión de los estudiantes de entonces no era encontrar un trabajo, sino un trabajo que te gustara. Se hablaba de la contracultura. De salirse de lo establecido. Con ese espíritu tan poco comercial se fundó La Fídula", cuenta Víctor de Blas, propietario actual del local junto a Juan López (ambos amigos de los fundadores).Un pequeño escenario en el centro del local y un piano. Muchísimos de los políticos, artistas o escritores que ahora tienen entre 40 y 50 años han pasado por este lugar Siempre ha, sido famoso su café irlandés y, su cerveza de importación. Pero lo que sin duda ha dejado marcado a este local ha sido su oferta musical: uno de los rarísimos casos en el que la música,
clásica se combina con las copas. No siempre fue así. En los primeros tiempos pasaron por La Fídula el Gran Wyorning, Paco Clavel o Juan Tamariz. Poco a poco fue derivando hacia la música clásica.
"La Fídula ha hecho una labor muy importante para los estudiantes de canto. Ha sido el local más importante de Madrid para acercarse a la música clásica fuera de los grandes escenarios", dice el tenor Emilio Sánchez, que salía al escenario de La Fíclula a finales de los ochenta y ahora actuará en el Real.
El grupo Los Goliardos, especializado en música medieval, es uno de los clásicos de La Fídula desde 1984. Ahora aparecen como mínimo una vez al año. "Lo hacemos casi para ver a los amigos", comenta Sergio Pagan, miembro de este grupo.
"Es un sitio que está muy bien para romper el hielo cara al público. Y ha sido también muy importante para los que se inician en la farándula musical", añade el músico.
Los tiempos han cambiado. La calle de Huertas está repleta de bares, cafés y jóvenes que andan de garito en garito. Siguieron el tirón de este local, que inicia una nueva etapa. Sus responsables quieren darle una nueva orientación. "Ahora no puedes programar música clásica a ciertas horas de la mañana", dice De Blas. "Sin renunciar a la música clásica, queremos introducir otro tipo de actividades", añade el dueño.
En la temporada que empieza habrá mayor oferta de Jazz, canción francesa, tangos, cabaret literario, poesía, o música brasileña. De Blas insiste en que todo será de primerísima
calidad. Todos los miércoles y jueves (a las nueve y once de la noche) se darán cita las actuaciones más significativas de estos años: Sir Aligator's Company, Tango Cuatro, Cabaret Literario Berlinés, Joan Llaneras y Teresa Vallejo, Jotge Cabadas y Amparo Pla y otros. Los viernes y sábados (a las once de la noche y una de la madrugada) habrá jazz, boleros, música de películas, música brasileña o boleros, todo en directo.
Poesía y canciones de García Lorca, por Joan Llaneras. 1 y 2 de octubre, a las 21.00 y a las 23.00, en La Fídula (calle de Huertas, 57. Metro Antón Martín).
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