Sainz intenta atrapar a Makinen

Se corrió ayer la segunda etapa del Rally de San Remo y se perpetuó la situación de tregua entre Carlos Sainz (Ford) y su rival en la lucha por el título mundial, el finlandés Tommi Makinen (Mitsubishi). A falta de la última jornada, ocupan la tercera y cuarta posición, respectivamente, con ventaja mínima de Makinen -tres segundos-. El dominio de la prueba continuó en manos de los hombres de Subaru: el italiano Piero Liatti como líder, seguido por el escocés Colin McRae.Un puñado de segundos van a resultar determinantes. De lo que ofrezcan los siete tramos cronometrados de hoy dependerá la tendencia del desenlace del Mundial. Sainz necesita quedar delante de Makinen para recortar la ventaja de éste en el campeonato. Su lucha será al límite y ni siquiera por la victoria en el rally, que por ahora parece decantada a. favor de Subaru.

Se plantea, por tanto, doble batalla. Con su colchón cercano al medio minuto, la primera es fratricida entre Liatti y McRae-ayer dominó el italiano porapenas seis segundos-, al menos hasta que el patrón de la escudería, David Richards, decida establecer sus famosas órdenes de equipo para favorecer las remotas esperanzas de McRae en el Mundial. Éste fue el más rápido del día, ganando seis de los ocho tramos y remontando desde el séptimo al segundo lugar.

La segunda lucha tiene tintes de combate de jefes, y ayer vivió su segundo capítulo de inmovilismo. No hubo manera de separar á los dos pilotos que buscan el título."Va a ser difícil", comentó Sainz. "La clasificación está muy ajustada y los tiempos son muy igualados. Nuestro objetivo es superar a Makinen, aunque sea por la mínima. Es muy importante para el campeonato".

Si el piloto madrileño cumple su misión para hoy, se acercará al líder del Mundial y le presionará. A estas alturas de temporada, un punto vale oro: ser tercero y que el rival acabe cuarto significa sumar punto más que él. Para Sainz eso significaría pasa estar de estar a ocho puntos a colocarse a siete. No es muchos, pero sobre todo equivalcría a recortar. Un detalle importante para la moral.

Por tanto, un racimo de segundos, como los tres de renta con que el finlandés arrancaba hoy, pueden significar todo. El programa de actos incluye siete tramos cronometrados y 120 kilómetros, los mismos de la primera etapa. Parece terreno suficiente para que la balanza se decante aunque, por lo visto hasta ahora, el equilibrio resulta intrigante. El precedente de la jornada inaugural, cuando se recorrieron las mismas carreteras que hoy, favorece a Makinen.