Exteriores impulsa un centro cultural en La Habana para mejorar las relaciones

La entrada en funcionamiento del centro cultural español en La Habana, cuyas obras se desarrollan a buen ritmo, allanará el camino para la plena normalización de las relaciones diplomáticas entre España y Cuba, que culminará con el el nombramiento del nuevo embajador español previsiblemente a comienzos del año próximo, informaron fuentes diplomáticas. Entre los varios nombres que se manejan, el de Cristina Barrios, primera introductora de embajadores del ministerio y profesional de gran prestigio, es el mejor situado para acceder al cargo, según fuentes próximas al ministro de Asuntos Exteriores.El diálogo entre los dos titulares de Exteriores, Abel Matutes y Roberto Robaina, se mantiene fluido pese a que problemas de agenda hayan impedido en las últimas semanas un encuentro personal entre ambos.

La suspensión de la prevista gira a Europa del ministro de Asuntos Exteriores cubano, Roberto Robaina, ha frustrado, por segunda vez en las últimas semanas, una entrevista en la que los dos ministros deseban plasmar ante la prensa la normalización de las relaciones entre sus cancillerías. Matutes y Robaina tenían previsto entrevistarse a final de mes en Madrid, semanas antes del comienzo de la cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en isla Margarita (Venezuela) que reunirá de nuevo en un mismo foro al presidente cubano Fidel Castro y presidente del Gobierno español, José María Aznar.

Una entrevista anterior, que estaba previsto que se celebrase en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, hubo de suspenderse al no coincidir la estancia de ambos ministros en Nueva Yok.

Diversas posturas

Según fuentes del palacio de Santa Cruz, el clima de diálogo entre los dos ministros ha mejorado sensiblemente en los últimos meses, tras las tensiones surgidas el pasado año por la retirada del plácet al embajador José Coderch, al que La Habana acusó de conducta improcedente por declarar, antes de incorporarse al cargo, su voluntad de escuchar a la oposición.

En medios diplomáticos españoles se subraya que el Gobierno de Cuba debe entender que el nuevo embajador, cuando llegue, hablará con la oposición y que la embajada de España debe contar con un centro cultural que desarrolle normalmente su actividad, más en un año tan importante para España como es el centenario de su salida de Cuba. En los mismos medios se subraya que el diálogo con la oposición se hará en el respeto a las normas diplomáticas, sin voluntad de caer en nigún tipo de actitud distinta a las que realiza ordinariamente una embajada.

Pero si la actitud de Exteriores parece favorable a normalizar las relaciones cuanto antes, no todos los sectores del Gobierno parecen mantener la misma actitud. La presidencia del Gobierno y, concretamente, el presidente José María Aznar, mantiene un especial interés por este tema.

El jefe del Gobierno, que siendo líder de la oposición viajó a Miami para entrevistarse con los líderes de la oposición cubana, ha sido partidario de marcar claramente las diferencias en la relación con Cuba respecto al anterior Ejecutivo socialista.

La experiencia de la última cumbre Iberoamericana, celebrada hace un año en Santiago de Chile, en la que se frustró en el último momento la entrevista entre Aznar y Fidel Castro, no facilitó el diálogo entre los dos Gobiernos.

El desarrollo de la próxima cumbre de isla Margarita y la vista del Juan Pablo II a Cuba en enero próximo marcarán el futuro inmediato de unas especiales relaciones que existen entre ambos países, en las que queda pendiente la posible visita del rey Juan Carlos a Cuba en el segundo semestre de 1998.