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Los 'Pepito Grillo' del municipio se ponen en marcha

Los concejales de las 21 juntas de distrito se gastarán 6.000 millones en obras menores el año que viene

Antonio Jiménez Barca

Imaginen una reunión de 17 personas en la que uno tiene 6.000 millones de pesetas para repartir entre los otros 16. Con una ley: el que mejor justifique lo que necesita, más se lleva. Eso pasa cada otoño, cuando el Ayuntamiento elabora los presupuestos. El uno se llama Pedro Bujidos, y es el concejal de Hacienda. Los 16 son los presidentes de las 21 juntas de distrito (cinco gestionan dos), teóricamente los políticos más pegados al ciudadano. Porque Rodrigo Rato, ministro de Economía, vigila los tipos de interés y que no se caiga la Bolsa, pero el concejal de Carabanchel, Alberto López Viejo (uno de los 16), observa los baches de la calle de la Oca para que no se caiga un vecino. Así que en las 21 listas de peticiones de los ediles de barrio presentada al concejal Bujidos figuraban cosas muy concretas: plazas a las que les falta una reforma, una avenida sin luz, un colegio abandonado o un centro cultural que precisa una mano de pintura.Entre las peticiones (aceptadas) del concejal de Latina, Antonio Moreno, figura una de 20 millones para transformar vestíbulos y túneles abandonados del metro de Aluche en unos locales para que ensayen grupos de música. U otra de 50 millones para poner en marcha las pistas deportivas de Gallur. Con otros 50 millones se reformará el paseo de Extremadura, y por 15, se iluminarán mejor las calles perpendiculares y paralelas a este paseo. Latina es el distrito más favorecido este año en este tipo de inversiones: 784 millones de pesetas. Bastante más que el año pasado, en el que al concejal Moreno le correspondieron 235 millones.

La inversión destinada por el Ayuntamiento a las juntas de distrito se ha doblado este año. Aproximadamente 3.000 millones más. En esto ayuda también la macroeconomía, ya que estos 3.000 millones es más o menos lo que el edil de Hacienda se ha ahorrado este año gracias a que han bajado, precisamente, los tipos de interés que tiene que pagar cada año por la deuda municipal.

Pero ¿manda mucho un concejal de junta?, ¿cuál es su poder?, ¿hasta qué punto tiene margen de maniobra? El portavoz de IU en el Ayuntamiento, Francisco Herrera, criticó el pasado miércoles que los concejales de distrito, ahora mismo, "no pasan de ser mensajeros, sin poder propio". Tampoco Juan Barranco, portavoz del PSOE, piensa que estos ediles puedan hacer grandes cosas: "El presupuesto del PP es centralizado". Un asesor del concejal de Salamanca afirmó el pasado viernes: "Son los Pepito Grillo del Ayuntamiento; dicen dónde están los problemas e intentan conseguir el dinero para que se solucionen".

La junta de Centro recibirá el año que viene 177 millones para inversiones. Pero la concejal, María Antonia Suárez, no los gestionará. Lo hará el Area de Obras. Es como si las inversiones para Guadalajara las vigilara el Ministerio de Fomento y no la diputación regional. Por cierto, la partida más grande para el distrito de Centro, 120 millones de pesetas, irá a parar a las aceras, dentro de la Operación Peatón. Igual pasa en la junta de Tetuán, donde ni un duro de las inversiones lo gestionará la concejal Beatriz Elorriaga. En este distrito, 50 millones mejorarán el parque de Eva Perón.

Nieves Sáez de Adana, concejal de Villaverde, tampoco gestionará los 200 millones que reformarán en 1998 la avenida de Córdoba, que empieza en Arganzuela y termina en su distrito. Eso sí: la edil se ha encargado de indicar por dónde debe empezar la obra: en su distrito y no en Arganzuela.

"Hombre, en las juntas de distrito no tenemos ni técnicos ni personal para gestionar muchos de los trabajos que se tienen que acometer", dice Alberto López Viejo, concejal de Carabanchel y Usera. "Pero eso no quiere decir que estemos enfrentados los de Obras y nosotros. Estamos coordinados y somos nosotros los que pedimos ayuda", añade. En Carabanchel se reformará la Vía Lusitana con un presupuesto de 800 millones. Constituye una de las obras estrella del Ayuntamiento para el año que viene, pero no depende de López Viejo. También este concejal gozará de su partida para reformar calles dentro de la Operación Peatón, en la que se incluye, por cierto, la calle de la Oca.

En Arganzuela, Clemente Torres terminará, con 25 millones, la reforma de la plaza de Luca de Tena, a la que el año pasado dejó a la mitad. "Media plaza un año, y media otro", añade Torres.

En el distrito de Salamanca, Fernando Martínez Vidal dará el empujón definitivo al bulevar de Juan Bravo, que lleva dos años perdiendo vallas y ganando pavimento. También invertirá 20 millones en el parque de Eva Duarte: "Se va zona a zona, cada año haciendo lo que se EL PAÍS puede, ganando en arbolado y en verde", explica un asesor del concejal.

En Ciudad Lineal, Javier Delgado empezará con 100 millones un centro de cuatro plantas para la tercera edad que costará 200. Se inaugurará si Delgado no olvida en la reunión del año que viene pedir los otros 100 millones para 1999.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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