Alemania aprueba el Presupuesto de 1998 con un déficit del 2,6% del PIB

El parlamento alemán -Bundestag- aprobó ayer, con los votos en contra de la oposición y tras cuatro días de debate, el presupuesto del Estado para 1998 y un presupuesto revisado para 1997, cuyo fin es cumplir los criterios para la moneda única (situar el déficit público en el 3% del PUB). El Presupuesto de 1998 aumenta los gastos en un 2,7% y reduce el déficit al 2,6%, para lo que se ha recurrido al retraso en el pago de la deuda heredada de la RDA, a las privatizaciones y a la conversión de deuda.

El presupuesto alemán, que tuvo 336 votos a favor y 310 en contra, contempla unos gastos de 456.800 millones de marcos (unos 37 billones de pesetas), un 2,7% más que este año, y la reducción del nuevo endedudamiento previsto por Estado a 56.400 millones de marcos. Para este año se prevé un endeudamiento de 70.900 millones de marcos.Representantes de la coalición gubernamental formada por la Unión Cristiano-Demócrata, la Unión Social-Cristiana y los liberales del FDP, ofrecieron a la oposición del SPD reanudar las negociaciones sobre reforma fiscal que fracasaron el pasado septiembre.

El ministro de Hacienda, Theo Waigel, propuso a la oposición un plan de reforma del sistema fiscal en dos etapas y señaló que las conversaciones podían iniciarse inmediatamente. Waigel ofreció reducir los impuestos empresariales, comerciales y sobre la renta a principios de 1999 y simultáneamente atajar los agujeros fiscales para potenciar el aumento de los ingresos. Para el año 2000, se contemplaría un segundo recorte impositivo.Baja la recaudación

Debido a la mala recaudación de impuestos, las arcas del Estado han dejado de percibir 40.000 millones de marcos este año, y el ministro de Hacienda ha admitido que la situación financiera es difícil. Para 1997, Waigel, especialista en lo que se ha venido en llamar "contabilidad creativa", espera que el déficit del presupuesto público se ajustará a los criterios necesarios para la moneda única.Para el año próximo, se espera que el déficit se reduzca al 2,6% del PIB. Para ello, Waigel ha recurrido al retraso en el pago de la deuda heredada de la RDA, a las privatizaciones y a la conversión entre deuda a corto plazo y a largo plazo.

El Presupuesto estatal debe ser revisado aún por la cámara alta del Parlamento o Bundesrat, que no tiene derecho a vetarlo, como ocurre en el caso de los temas de reforma fiscal. En septiembre, los socialdemócratas echaron por tierra los planes del Gobierno para recortar el tipo máximo de renta desde el 53% al 39%.

Aparentemente, los socialdemócratas estarían ahora dispuestos a recortar en algo esos niveles a cambio de modificar la concepción de la reforma fiscal, que según el SPD favorece a las clases altas.