Francia ha detenido en los últimos 11 meses a 50 etarras

La primera cumbre hispano-francesa desde la llegada al Gobierno del Partido Socialista Francés (PSF) comienza mañana en Salamanca en un clima de continuidad en las relaciones de ambos países y de estrecha cooperación en la lucha antiterrorista. La detención en Francia, en los últimos 11 meses, de 50 personas eleva a más de 300 el número de acusados de pertenecer a ETA capturados por la policía francesa en los últimos tres anos, según estadísticas oficiales.El ministro del Interior español, Jaime Mayor Oreja, se mostraba ayer convencido de que esta colaboración se "va a mantener, y si es posible aumentar". Se espera que durante la cumbre Mayor agradezca a su colega francés, Jean-Pierre Chévènement, la continuidad del apoyo policial contra ETA, despejando dudas surgidas tras la llegada del Partido Socialista Francés al Gobierno.

La plaza Mayor de Salamanca, una de las joyas arquitectónicas del barroco castellano, es el escenario escogido para la ceremonia de bienvenida -con honores de ordenanza, himnos nacionales y revista de tropas -a la delegación francesa. El presidente francés, Jacques Chirac, acompañado por el primer ministro, Lionel. Jospin, y por los ministros de Exteriores, Economía, Interior y Asuntos Europeos, aterrizará en la base militar de Matacán.

José María Aznar, que mantendrá a continuación una primera entrevista con el presidente francés en el Ayuntamiento salmantino, podrá hacerse una idea más precisa de cómo funciona la cohabitación política francesa, ya que en las breves horas que durará esta cumbre se entrevistará por separado con el conservador Chirac y con el socialista Jospin.

En esta ocasión, acompañarán al presidente del Gobierno un número bajo de ministros -sólo el vicepresidente y ministro de Economía, Rodrigo Rato; el de Exteriores, Abel Matutes, y el de Interior-, ya que el pasado mes de julio se celebró en Ibiza una semanario ministerial que reunió a la mayoría de los miembros de ambos Gobiernos.

Aunque la cooperación antiterrorista sigue siendo la estrella de estos encuentros -dada la continua detención de militantes de ETA y la desarticulación de sus redes de apoyo en Francia-, la complejidad de las relaciones hispano-francesas, primer proveedor y gran cliente de la economía española, se adentra en campos muy diversos. Por tanto, se abordarán aspectos de la construcción europea, la política mediterránea, la presencia europea en América Latina o las privatizaciones de empresas públicas españolas, en las que no han conseguido entrar las principales compañías francesas.

Los ataques en Francia a los camioneros españoles que transportan frutas y hortalizas y algunas divergencias sobre el proceso de ampliación de la Unión Europea son algunos de los temas espinosos de esta cita.

Entre las materias más sensibles se encuentra el próximo Consejo Europeo de Luxemburgo, en que se tratará sobre la ampliación de la Unión Europea. España quiere que no se -cierre la puerta a ninguno de los 12 países aspirantes a entrar en la UE, mientras Francia mantiene una actitud más matizada para no retrasar la incorporación de los principales candidatos: Polonia, Hungría, Estonia y la República Checa.

Francia y España mantienen desde hace 10 años una cumbre anual, que se celebra cada vez en un país. La última tuvo lugar en Marsella en noviembre de 1996. Además, desde 1983, ambos Gobiernos mantienen anualmente reuniones sectoriales a las que asisten miembros del Gabinete.