El PSOE acusa al Gobierno de "pedir sacrificios económicos a los sectores más débiles de la sociedad"
, "Quiere bajar los impuestos a los más poderosos y subírselos a todos los demás". Esa fue la acusación que Joaquín Almunia lanzó ayer contra el Gobierno a propósito de su anuncio de una rebaja del IRPF pactada con los nacionalistas. El líder socialista, que emprendió un viaje oficial de seis. días a China para tener un conocimiento más directo de la situación política de ese país, afirmó que José María Aznar "sigue pidiendo sacrificios a quienes menos capacidad tienen de hacerlos porque constituyen los sectores más débiles de la sociedad". También insistió en no descartar unas elecciones generales anticipadas a este año por las "fisuras" que observa entre el Ejecutivo y sus aliados.
El PSOE ha salido de inmediato al paso del anuncio hecho por el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, tras la reunión del Consejo de Ministros del viernes, de que el Gobierno prepara una rebaja del IRPF pactada con sus socios nacionalistas, CiU y el PNV. Así, su líder, Joaquín Almunia, advirtió ayer que, de nuevo, "se quiere bajar los impuestos a los más poderosos y subírselos a todos los demás".Según Almunia, el Ejecutivo del PP está manteniendo "desgraciadamente" la clásica tónica de los conservadores, "que responde a intereses minoritarios y se lleva muy bien con sus amigos, a los que hace muchos favores bajándoles los impuestos y arreglándoles los problemas". José María Aznar, puntualizó, "sigue pidiendo sacrificios a quienes menos capacidad tienen de hacerlos porque constituyen los sectores más débiles de la sociedad".
Almunia destacó que, a pesar de que España está viviendo de manera inequívoca y evidente una coyuntura de crecimiento económico, las penurias de muchos ciudadanos "todavía no estás resueltas". "Ésa es la paradoja", enfatizó; "la realidad es que se pasa por una buena situación macroeconómica, por unos buenos índices macroeconómicos, y, sin embargo, por una distribución muy injusta de esa bonanza económica". También Izquierda Unida critica la medida prevista por el PP. Su secretario de Economía, Salvador Jové, tachó ayer directamente al vicepresidente Rodrigo Rato y al presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, de ponerse rápidamente de acuerdo "cuando se trata de aplicar reformas fiscales que benefician a las rentas del capital y a los grupos más acomodados de la sociedad, aunque ello perjudique las labores de cohesión social y redistribución del gasto público". "Es lógico", ironizó, "que los aliados de la derecha se reúnan para poner en práctica su ideario de derechas".
Rodríguez admitió el viernes que la rebaja del IRPF afectará al modelo de financiación autonómico, que pivota en torno a él, y que una comisión está elaborando un informe sobre sus consecuencias, probablemente negativas. El sistema vigente, aprobado en 1996, cede a las comunidades la gestión del 30% del impuesto. El Banco de España, en un estudio correspondiente a julio y agosto de 1997, ya detectó que la recaudación por el mismo crecía por debajo de las previsiones y el PSOE indicó en otro suyo, no desmentido por el Gobierno, que eso costará 50.000 millones a las autonomías.
Por otra parte, Almunia reiteró igualmente que no descarta que este año haya finalmente elecciones generales anticipadas porque "la paz que se respiraba entre el Ejecutivo y sus socios parlamentarios es cada vez menor y presenta más síntomas de fisuras". "Además", recalcó, "hay sectores del PP que dicen que 1998 debe ser un año electoral".
"El peor consejero"
El secretario general socialista entiende que "un clima preelectoral permanente es el peor consejero para un Gobierno que tiene que decir a la sociedad cuál es el horizonte que se abre a partir del euro y cuáles son las medidas de la estrategia que propone, ya que la moneda única tiene muchas ventajas, pero también va a suponer muchos esfuerzos".Almunia, que abundó en que, en sus negociaciones con los nacionalistas, Aznar debe partir de "la idea global de España" para no hacer distinciones entre unas comunidades y otras, pidió a Pujol que, como aliado imprescindible, exija a los populares "que no pongan en riesgo las libertades y los derechos de los ciudadanos y que no siga manteniendo decisiones y talantes de carácter autoritario".
Acompañado de Raimon Obiols, secretario socialista de Relaciones Internacionales, y de Micaela Navarro, su homóloga de Participación de la Mujer, Almunia se entrevistará en los próximos días, en Pekín y Shanghai, con dirigentes del Gobierno chino y del Partido Comunista, así como con representantes del mundo económico y empresarial del gigante asiático.
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