El Vaticano presenta una película basada en una obra del Papa

Karol Wojtyla tenía 20 años cuando en 1940 comenzó a escribir una obra de teatro basada en la peripecia humana del pintor polaco Adam Chmielowski, un personaje atormentado que abandonó su arte y su vida acomodada para dedicarse a los pobres. Cincuenta años después, Hermano de nuestro Dios, concluida hacia 1949 y jamás representada, ha saltado directamente a la pantalla convirtiéndose en una insólita película. Juan Pablo II, el primer Papa que ha pisado una sinagoga, el primero que ha asistido a un concierto de música rock, se apunta ahora otro récord de originalidad mediática al convertirse en el primer Papa con filmografia propia.El Vaticano fue escenario ayer por primera vez en su historia de la presentación de la película Hermano de nuestro Dios, que será exhibida en las salas comerciales. El director polaco Krzysztof Zanussi y el productor italiano Giacomo Pezzali, que ya colaboraron en 1981 en la realización de la película De un país 1qJano, en la que se reconstruye la vida del Pontífice, son los artífices materiales de este nuevo filme. Esta vez el Papa está presente de manera directísima en los diálogos que, según explicó el director, han sido respetados casi literalmente. Zanussi confesó ayer en la presentación de Hermano de nuestro Dios -que el Papa vio en septiembre de 1997- que el más escéptico sobre las posibilidades de adaptación a la pantalla de su texto dramático fue el propio Juan Pablo II: "No había oído a los actores leer el diálogo y no sabía cómo funcionaría". Roma

Héroe de guerra

Un diálogo que exige toda la atención del espectador pero que, como recalcó el productor Pezzali, no está dirigido a sacerdotes o a católicos exclusivamente, sino al público en general. La historia de Adam Chmielowski, héroe de la guerra de liberación polaca contra los rusos de 1863, que descubre su vocación pictórica primero y su irrefrenable deseo de ayudar a los desheredados después, tiene un profundo trasfondo ideológico. El propio Zanussi ha reconocido que parte de la dificultad de la filmación estaba en el hecho de que tras os rasgos heróicos de Chmielowski aparecían claramente los de Wojtyla. La película está interpretada por un reparto de actores internacionales encabezado por el norteamericano Scott Wilson.Una de las escenas culminantes del filme es el encuentro del pintor polaco con Ivan ILich Lenin, al que en la película se denomina El desconocido. Entre ambos personajes se produce un intenso diálogo político-Ideológico que deriva en una abierta discusión. Lenin propone a los desheredados que se rebelen contra la pobreza y la injusticia social, rechazando cualquier clase de "caridad". Adam Chmielowski contrapone a la opción revolucionaria del extranjero que viene a "armar" y a "explotar la rabia de los pobres, la solidaridad cristiana y la filosofía del amor. Chmielowski, ya convertido en fray Alberto, murió asesinado y Juan Pablo II lo elevó a los altares de la Iglesia católica en 1989.