Atutxa reprocha a Mayor que no le facilite datos del 'comando Araba'

El consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa, reprochó ayer al Ministerio del Interior que no le haya informado de qué personas figuraban entre los objetivos del comando Araba, pese a que la protección de varias de esas personas corresponde a la Ertzaintza. Sobre las diez de la noche de ayer, ETA lanzó una granada contra el cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo y dos contra el del Ejército en Loyola.

Efectivos de la Ertzaintza encontraron sobre las once de la noche de ayer, atado a un árbol en Astigarraga (Guipúzcoa), al taxista propietario del vehículo utilizado por los autores de atentado contra los acuartelamientos. El taxista prestaba declaración anoche mientras la Ertzaintza continuaba la búsqueda del coche.Ninguno de los artefactos causó víctimas. La granada, lanzada desde un campo de fútbol situado a 300 metros de Intxaurrondo, no llegó a impactar contra ningún edificio del acuartelamiento, aunque cayó en una zona de recreo infantil, según fuentes de la Ertzaintza. Agentes de este cuerpo localizaron la lanzadera, fabricada con tubos de PVC, utilizada para disparar el proyectil mediante un sistema de temporizadores. La Ertzairitza rastreaba anoche la zona en busca de otros proyectiles que pudieran no haber llegado a estallar.

De forma simultánea, otra granada de tipo Mecar impactó en la cafetería del acuartelamiento militar de Loyola, en San Sebastián, sin que tampoco hubiera heridos, aunque sí destrozos materiales. Una segunda granada fue localizada en los alrededores sin detonar.

Fuentes policiales interpretan que este ataque es una respuesta de ETA a las recientes operaciones realizadas con éxito por la Guardia Civil en Euskadi y Andalucía. Unos éxitos que, sin embargo, han vuelto a provocar roces entre los responsables del departamento de Interior vasco y el Ministerio que dirige Jaime Mayor Oreja.

Para Atutxa, la actitud del ministro comporta "una situación real de descoordinación, incluso de desconsideración".

El comando Araba de ETA desarticulado la semana pasada por la Guardia Civil hizo seguimientos a la vicesecretaria de Unidad Alavesa (UA), Enriqueta Benito, y a Ramón Rabanera y Antonio Salazar, del PP alavés, entre otras personas. Atutxa se quejó ayer de que Interior no le había informado de qué personas estaban entre los objetivos del comando "ni de nada" relacionado con este grupo ni con el comando Andalucía. "Entendemos que es absolutamente imprescindible que inmediatamente después de que se incaute información con objetivos se nos informe para tomar medidas". "Si éste es el camino de la anunciada coordinación, maldigo esa coordinación", declaró el consejero vasco.

UA acusó al Gobierno de ocultar, por rentabilidad política, datos sobre personas amenazadas. El lehendakari, José Antonio Ardanza, fue más allá y calificó la actitud de Mayor como "el colmo del cinisrno".

Triple atentado

En medio de esta polémica, ayer trascendían nuevos datos sobre los planes del comando Andalucía. Según fuentes de Interior, los terroristas reconocieron en la declaracion judicial que proyectaban el asesinato en una sola jornada de tres concejales del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria (Málaa), el 8 de septiembre pasado, mediante bombas adosadas a sus vehículos. Dos ediles salvaron la vida por casualidad, pese a que los artefactos fueron colocados en los bajos de sus coches. Los ladridos de los perros del tercero disuadieron a los etarras de poner la bomba, informa Antonio Méndez.La Guardia Civil ha localizado, una anotación de los terroristas en la que se afirma que "el carnicero" (uno de los ediles es propietario de una empresa de productos cárnicos) era muy descuidado y no tendrían que adoptar demasiadas recauciones. La estrategia falló porque una dependienta que circulaba en un ciclomotor vio el amasijo de cables y dio la alarma.

La segunda acción perseguía acabar con la vida de otro edil residente en un chalé cercano. Los ladridos de sus perros descubrieron a los terroristas.

Como consecuencia de las investigaciones sobre el comando Andalucía, la Guardia Civil detuvo ayer en Pamplona a Juan María Etxebarri, Jesús María Gómez y José Antonio Armendáriz. Tras la detención de los etarras se comprobó que no de sus integrantes, José Luis Barrios, podría haber colaborado con el comando Nafarroa hace cuatro años.

Por otro lado, un ertzaina de paisano que escoltaba a un procurador en Juntas Generales, del PP, tuvo que sacar su arma tras un incidente registra o en la tarde de ayer en un aparcamiento de Vitoria. Un hombre se acercó en actitud" claramente provocadora" al político popular, por lo que el escolta le señaló que depusiese su actitud. Tras ser identificado, abandonó el lugar.