Manifestacion pacífica de unos 2.000 jóvenes a favor del movimiento 'okupa'

Madrid - 28 mar 1998 - 00:00CET

El movimiento okupa hizo ayer una demostración de fuerza pacífica. Unas 2.000 personas, en su mayoría jóvenes, se manifestaron durante dos horas y media por el centro de Madrid (plaza de Benavente, Atocha, Mayor y Sol). La protesta, que carecía de autorización gubernativa, transcurrió pacíficamente, con un marcado carácter festivo y con continuas proclamas en favor de la okupación y contra la "represión policial". La concentración se inició sobre las ocho de la tarde en la plaza de Benavente. Allí se reunió una variopinta multitud de jóvenes (muchos con máscaras, caretas y pelucas), a la que acompañaron integrantes del grupo ecologista Aedenat (con pancarta propia) y dos diputados regionales de Izquierda Unida, Carlos Paíno y Juan Ramón Sanz, ambos autoinculpados en un proceso por okupación en Lavapiés.La protesta había sido convocada en favor del movimiento okupa con anterioridad a los incidentes del viernes 20 de marzo en Malasaña, que acabaron, tras violentos disturbios, con 57 detenidos, tres de ellos encarcelados en la prisión de Valdemoro durante cinco días. Este hecho llevó a los convocantes a mantener la manifestación, pero centrándola en la petición de liberación de los tres presos. Antes de iniciar la marcha, los manifestantes permanecieron durante una hora en la plaza de Benavente.

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La protesta recorrió diversas calles con el mismo ambiente de jolgorio y bailes con el que se había convocado la marcha, bajo el lema "Mani-flesta-acción". A las diez de la noche llegaron a la Puerta del Sol, donde se leyó un comunicado en el que se pedía la puesta en libertad de los tres jóvenes que ellos creían encarcelados y la retirada de cargos contra los otros 49 detenidos. También exigieron la dimisión del delegado del Gobierno, Pedro Núñez Morgades, "como responsable de la oleada represiva vivida en Malasaña".Pidieron, asimismo, "una investigación independiente y rigurosa de los malos tratos y agresiones que realizó la policía nacional el pasado viernes, así como las torturas y vejaciones que con posterioridad sufrieron los detenidos en las comisarías de Luna y Moratalaz". La concentración finalizó con el grito de "Toma la calle, okupa el espacio".

Los jóvenes permanecieron media hora más en la zona bailando. Después, buena parte de ellos se dirigió al centro social okupado El Laboratorio, en Embajadores, 68, donde se celebró una fiesta para sufragar los gastos de la movilización.

No es ésta la primera manifestación pacífica y concurrida en favor de la okupación. El 15 de marzo de 1997, tras la detención de 158 jóvenes durante el desalojo del centro okupa de La Guindalera (Salamanca), 5.000 personas marcharon en un recorrido similar al de ayer.

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