Ollora cree que las primarias sirven para regenerar a los partidos. Juan María Ollora considera que el PNV estaría "especialmente preparado" para unas primarias

El dirigente del PNV Juan María Ollora aseguró ayer que el proceso de elecciones primarias en el PSOE representa un balón de oxígeno para la regeneración democrática de los partidos y sugirió que quizás debería extenderse este procedimiento para la elección de candidatos a "determinadas instituciones", aunque eludió ser más explícito. El parlamentario nacionalista y uno de las teóricos del PNV consideró que, al margen de los problemas internos que suscita esta nueva técnica en la cultura política de los partidos, "la valoración es positiva porque le ha dado vida a los partidos y ha trasmitido a la sociedad el mensaje de que las formaciones se mueven". Ollora, que ayer intervino en la clausura de las jornadas organizadas por las juventudes del PNV sobre la función de los partidos políticos en los albores del siglo XXI, eludió pronunciarse sobre si las primarias deberían aplicarse también en el seno del PNV, si bien durante su intervención había señalado que las fricciones desatadas en el PSOE tras el triunfo de José Borrell sobre el secretario general Joaquín Almunia, "no se dan en el PNV, porque tenemos asumida una cultura bicéfala, con listas abiertas para la elección de miembros del EBB (Ejecutiva) y de otras instancias internas". El parlamentario peneuvista explicó que las primarias socialistas plantean "muchas incógnitas", aunque le han dado "cierto aire" a la vida política. Así y todo, recordó que "no hay avances si no se asumen riesgos". Aplicando este diagnóstico al PNV, puntualizó que él no propugna de modo incondicional esta vía de elección de candidatos.El dirigente del Partido nacionalista Vasco Juan María Ollora considera que su partido debe contemplar y plantearse el proceso de primarias abierto en el PSOE al menos con interés. "El PNV, dados los procedimientos que ya aplica, puede estar especialmente preparado para asumir un proceso como el de las primarias con todas sus consecuencias". En una exposición en la que enfatizó que hablaba a título personal, Ollora subrayó que la aplicación de las primerias suscita "problemas" por la traslación de un procedimiento de la cultura política anglosajona a la europea, donde prevalecen partidos muy estructurados y, en el caso del PSOE, "muy ideologizado y fuertemente estructurado". Así, la victoria de Borrell cuando la dirección del partido se había decantado por la candidatura de su secretario general Joaquín Almunia desencadena "fricciones" desde el momento en que la militancia vota en una sentido antagónico al marcado por la ejecutiva que controla el partido. Ruptura Por otra parte, Ollora también resaltó que las elecciones primarias han supuesto la ruptura del "sancta santorum" de los partidos, su vida interna, por la inevitable mediatización que han ejercido los medios de comunicación. En este sentido, concluyó que Almunia había salido derrotado porque "los medios han dado una imagen más potente de Borrell". La penetración de los medios de comunicación "ha acabado con la cultura endogámica de los partidos". En este sentido, señaló que una de las tareas de los partidos en los umbrales del siglo XXI debe consistir en "cruzar" la información y estados de opinión que generan los medios de comunicación mediante "sistemas por los que se faciliten a los militantes informaciones sobre las decisiones que se adoptan, de manera que puedan formarse una opinión autónoma". En el diagnóstico que presentó sobre el funcionamiento de los partidos políticos, Ollora constató que desde la transición democrática en España se ha dado un progresivo "alejamiento" de la ciudadanía, proceso paralelo a uno de "acercamiento" por interés personal, "para encontrar trabajo". Para contrarrestar esta perversión política, propuso una batería de medidas como las siguientes: aplicar criterios de calidad ética y validez profesional, practicar el relevo generacional "sistemático" y el sistema de cuotas para incorporar a la mujer a los órganos de decisión y una estructuración del debate interno en los partidos. Asimismo, señaló la necesidad de aclarar cuál es el papel que otorgan los partidos a sus simpatizantes que se muestran renuentes a la afiliación. Por otra parte, Francisco García Suárez, de la Permanente del Bloque Nacionalista Gallego (BNG), que también intervino en la clausura, advirtió que el proceso de las primarias socialistas entraña "una vertiente preocupante, dado que la participación de los militantes tiene que ir más allá de la elección del candidato. Esta tendencia nos conduce a la americanización de la vida interna de los partidos más que a su democratización". Jordi Cassas, parlamentario de Unión Democrática de Cataluña (UDC), abundó en la misma tesis y propugnó la preeminencia de la "democracia representativa sobre la democracia de opinión" que impera en Estados Unidos. A su juicio, los partidos deben promover "más formas de democracia directa" e incrementar los "criterios éticos" en su funcionamiento. Desde una perspectiva más pragmática, Carles Llorens, responsable del Instituto de Formación de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) que los partidos "debemos ser más eficaces en el gobierno porque si no la sociedad les va a quitar poder, y éste lo asumirán grupos de presión".