La mirada del tigre

Redondo se despertó primero y miró a Raúl que intentaba desperezarse en la cama de al lado. "Raúlo", le dijo, "¿te das cuenta que mañana podemos ser campeones de Europa?". Raúl se frotó la cara y miró a su amigo con los ojos fuera de las órbitas. Entonces se dio cuenta " que no era un sueño, que en sólo unas horas tenemos la posibilidad de alcanzar algo tan importante para nosotros". Esa situación que relata Redondo sucedía ayer a las nueve de la mañana en Zeits, el lugar de concentración del Real Madrid en Holanda.Hace cuatro años que Redondo y Raúl comparten habitación y algo más. Tiene que ver con su manera de ver y de sentir el fútbol. Basta verles para saber que algo ha cambiado en ellos. Alfonso del Corral, el médico del Real Madrid, ha desarrollado una particular teoría según la cual mirando a los ojos de un jugador se puede descubrir su actitud para la batalla. Del Corral lo llama La mirada del Tigre. Redondo y Raúl la tienen.

Para ellos, todo gira alrededor del partido desde que salieron el lunes de Madrid. "Cuando me marché de mi casa", cuenta Raúl, "eché una última mirada a los muebles del salón y pensé: el jueves, cuando regrese, puedo ser campeón". "A mí me pasó algo parecido. Estaba frente a la televisión y me dije: el jueves puedo estar aquí viendo el vídeo del partido en el que gané la Copa de Europa", añade Redondo.

La ilusión de dos grandes futbolistas tiene también una buena dosis de realidad. Redondo le tiene ganas a este partido por su historia de desencuentros con Passarella. "Este será para mí, mi Mundial. Lo dije cuando nos clasificamos y de verdad lo siento así". También reconoce que después de la semifinal en Dortmund, en la que hizo el mejor partido de su vida, la afición le exige más. "Lo sé y asumo con gusto esa reponsabilidad. Espero que este vuelva a ser el mejor partido de mi vida. Así lo siento, lo sueño y lo espero".

Para Raúl, este partido es una revancha por, al menos, dos motivos. Quiere desquitarse de una temporada que le ha mantenido permanentemente cuestionado y, además, reconoce tener un particular duelo con la Juve. "Hace dos años jugamos ante ellos. Pudimos haber ganado de no ser por las bajas que sufrimos. Fue mi primer año en Europa y, desde entonces, tengo algo pendiente con ellos". Raúl hizo una promesa a la afición cuando el Madrid alcanzó los cuartos de final y las críticas sobre su juego arreciaban: "Llegaremos a Amsterdam y marcaré un gol", predijo. "Sí, y se ha cumplido. Ya estamos aquí y lo del gol lo mantengo". Luego, con esa arrogancia sana de un campeón que no ha dejado de ser un chaval de 20 años, añade: "Además, la Juve no se me da mal. Hace dos años ya les marqué uno".

Redondo, el estratega del equipo, piensa más en el planteamiento del Madrid que en los goles. "La actitud y la concentración está garantizada. Sólo hace falta echar un vistazo a los compañeros para comprobar que todo es distinto. Por eso, ahora es fundamental que seamos conscientes que, desde el primer minuto del partido, tenemos que saber a qué jugamos y cómo debemos hacerlo. No hay que esperar a lo que haga la Juve. La iniciativa tiene que ser nuestra". Redondo reivindica para su colectivo un estilo de juego, algo que el Madrid no ha tenido esta temporada con un entrenador permanentemente cuestionado por la directiva y que, además, sabe que el de hoy será su último partido con este equipo. "Uno a uno, somos mejores que la Juve, pero ellos tienen una ventaja. Hace cuatro años que tienen el mismo entrenador y saben a qué juegan. Entre ellos se conocen perfectamente y tienen fórmulas a las que recurrir, porque Lippi lleva cuatro años trabajando con un mismo sistema. Mañama tenemos 90 minutos en los que debemos dejar los sueños a un lado y agarrarnos a la realidad para ganar".

Esta falta de modelo futbolístico también la echa en falta Raúl y así lo ha confesado. Por eso, cree que hoy más que nunca este partido será de los jugadores. "Por encima de las tácticas y del entrenador, la responsabilidad será nuestra. En cada uno de nosotros está el saber qué hacer para ganar la final. Tenemos 90 minutos para alcanzar la gloria y eso depende de nosotros. Este partido lo tenemos que sacar adelante los jugadores".

Pero Raúl no puede evitar que se le compare con Del Piero. Hace dos años ambos comenzaron una vertiginosa carrera. El italiano ha llegado y Raúl, por el contrario, tras un año en la cima, sale ahora de una crisis. "Ya he dicho que Del Piero es el jugador más en forma de Europa. El año pasado él estaba peor que yo y a mí me comparaban con Ronaldo. Ahora es al revés. Esto es el fútbol y yo poco a poco me voy acostumbrando a estas cosas".