El PP tiene pendientes cuatro depuradoras en la zona del Segura

En los tres años de gobierno del PP en la Generalitat no se ha ejecutado ninguna de las cuatro depuradoras principales previstas para evitar los vertidos en la Vega Baja, según denunció ayer el PSPV. El ex consejero de Obras Públicas Luis Fernando Cartagena se comprometió por escrito a que estas depuradoras, que requieren una inversión de 1.523 millones, estarían en ejecución en 1997. El retraso provoca que el 40% de los núcleos urbanos de la comarca continúen vertiendo sus aguas sin depurar.

Las depuradoras prometidas por Cartagena para 1997 estaban previstas en el Plan de Saneamiento de la Comunidad Valenciana, aprobado en la anterior legislatura por los socialistas. Se trata de tres depuradoras valoradas en 1.073 millones de pesetas: Albatera-San Isidro; Dolores-Catral y San Fulgencio-Daya Nueva-Daya Vieja. La cuarta planta, que cuesta 450 millones, debe recoger los vertidos de Cox, Granja de Rocamora, Rafal, Redován y Callosa de Segura, la tercera población más importante de la comarca con 15.907 habitantes. Anteriormente, durante el mandato socialista, se ejecutaron, entre otras, cinco depuradoras que recogen los vertidos del 60% de los núcleos urbanos. Estas plantas dan servicio a Guardamar del Segura, Torrevieja, Pilar de la Horadada y a la mancomunidad formada por Benejúzar, Bigastro, Jacarilla y Algorfa. La quinta obra ejecutada fue la ampliación y modernización de la depuradora de Orihuela, adjudicada por los socialistas e inaugurada por los populares el 22 de febrero de 1996. El diputado socialista en las Cortes Hermenegildo Rodríguez recuerda la promesa electoral de Cartagena: si gobernaba el PP en la Generalitat, solucionaría la contaminación del Segura a su paso por Orihuela en pocos meses. "Además de contaminar", reprocha Rodríguez, "los vertidos provocan un problema sanitario que afecta a la calidad de vida y a la economía de la Vega Baja" y recuerda que la agricultura y el turismo son los sectores estratégicos de la comarca. Caudal ecológico Ante la tardanza del Plan Hidrológico del Segura y la escasez de agua del río para contar con un caudal ecológico, los socialistas reclaman el envío urgente de un caudal ecológico a través de las conducciones y el sifón del trasvase Tajo-Segura. Este envío fue reclamado también por los miles de ciudadanos de la Vega Baja que se manifestaron el pasado domingo en Orihuela. Rodríguez pide que se trasvase un caudal ecológico constante de cinco metros cúbicos por segundo, como preveía el plan de la cuenca. El PSPV incide también en los problemas de contaminación que causa la ciudad de Murcia, cuyos 345.000 habitantes continúan vertiendo sus aguas residuales sin depurar al Segura. "El anterior Gobierno central socialista declaró de interés general la depuradora de Murcia [por un importe de 3.774 millones] y la incluyó en el Plan Nacional de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales, pero en los dos años de gobierno de José María Aznar no se ha hecho nada", lamenta Rodríguez. Para él, si no se depura en Murcia no habrá solución para el Segura: esta región acapara 1.023 de los 1.500 puntos de vertidos al río.