Un edil de Móstoles llama racistas a los que rechazan un centro de menores

El concejal de Urbanismo de Móstoles (196.500 habitantes), Ildefonso Fernández, de Izquierda Unida, lanzó ayer calificativos como "racistas y xenófobos" a los vecinos que firmaron las 274 alegaciones contra una residencia de menores tutelados en la localidad. El edificio, actualmente en construcción, acogerá a 22 chavales que viven separados de sus familias, de forma temporal o definitiva, por distintas causas.

El centro abrirá sus puertas antes de finales de año. El concejal excusó a los que firmaron sin saber que su rúbrica sería utilizada como arma arrojadiza contra la residencia, pero llamó "intransigentes" a aquellos que suscribieron la queja "con conocimiento de causa"."Las enmiendas se dedicaban a argumentar que los vecinos no querían una instalación así cerca de sus casas porque los niños tutelados podrían quitarles la bicicleta a sus hijos o crear problemas en el parque", explica Ildefonso Fernández.

Algunos vecinos de la futura residencia se han mostrado indignados con las declaraciones del concejal de Urbanismo y han aclarado a este periódico que no fue 274, sino 353, el número de las quejas que presentaron.

Según Antonio García, uno de los residentes del barrio, "las alegaciones no fueron contra la residencia, sino contra el Ayuntamiento, porque recalificó el terreno sin informar de lo que se iba a construir allí". Los vecinos aseguran que pagaron mucho dinero por sus viviendas en busca de una mejor calidad de vida.

"Tendría que habernos informado para tener libertad de elegir si comprábamos nuestras viviendas, que, por cierto, nos costaron mucho esfuerzo y dinero", lamenta García. Aparte del mutismo municipal, los afectados protestan también por los pocos detalles que ofreció la Comunidad de Madrid cuando fueron a preguntar hace meses sobre la finalidad del proyecto al enterarse de que se trataba de un centro regional.