Un año

A un año vista de las elecciones municipales, el PP pondrá especial énfasis esta semana en la "venta" de la gestión realizada por sus alcaldes en Andalucía. En primera fila, lo realizado en los ayuntamientos de las distintas capitales, porque no es cosa de colocar en una vitrina lo realizado por otros mandatarios, como ocurre con Ramón Palacios, alcalde de La Carolina, y padre espiritual del caso Bartolín. A ese empeño confiará sus fuerzas el PP, a defender el trabajo realizado tanto en los municipios como en el Gobierno central, tal y como sucederá con la campaña del IRPF. Loable tarea antes que enredar al ministro Javier Arenas en unas repetidas acusaciones de morosidad contra la Junta, un debate, en fin, que da cuenta del nivel político que alcanza últimamente el discurso de unos y otros, y el cariz de las propuestas con las que Arenas baja de la meseta a su tierra. En el PSOE, recta final de las primarias con la incógnita de José Barrionuevo en Almería, plato de poco gusto para los dirigentes andaluces y que aparece como el único recurso disponible y, además, con posibilidades de éxito. También el triunfo se acaricia por parte de Izquierda Unida en Córdoba capital. La diputada Rosa Aguilar somete a aprobación de la asamblea local, este miércoles, su nominación como candidata. Ahí están depositadas buena parte de las esperanzas de los izquierdistas, un deseo que puede contribuir a hacer desaparecer algunas de las ocho gaviotas instaladas en los ayuntamientos capitalinos, o, lo que es lo mismo, arrebatar alguna alcaldía al PP, esta vez, al menos, en Córdoba. Un objetivo éste coincidente plenamente con el fijado por el PSOE. Unas elecciones locales que ponen además en el disparadero compromisos adquiridos por la Administración central. En estos días, el alcalde de Jerez, Pedro Pacheco, prepara una ofensiva para reclamar el desarrollo de diversos proyectos de infraestructura. Mejoras en las comunicaciones que resulta imprescindible que comiencen a acometerse ya si se quiere que estén listas para el 2002, con motivo de los Juegos Ecuestres Mundiales. Mientras tanto, el ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, no tendrá por qué darse por enterado. Tiene bastante con firmar mañana con la Generalitat un acuerdo que garantizará la ampliación del aeropuerto de Barcelona, obra, a lo que se ve, ineludible para alcanzar el equilibrio interterritorial en nuestro país. Desesperación Otros, además, exigirán que dé la cara en el Parlamento de Andalucía la consejera de Economía y Hacienda Magdalena Álvarez. Problemas de agenda le impiden asistir al pleno de esta semana para mayor desesperación de Manuel Atencia (PP) y Luis Carlos Rejón (IU), quienes consideran como toda una falta de respeto a la comarca, sus ausencias. Igualmente, en el pleno se abordará de nuevo el AVE Córdoba-Málaga, y en comisión, el proyecto de ley del deporte. A ver si al final los andalucistas caen en la tentación de emular a los del PNV en el País Vasco. A miles de kilómetros, en Estrasburgo, el Parlamento europeo pasaportará la OCM del aceite, situándola ya a las puertas de su entrada en vigor para la próxima campaña, tal y como quiere la Unión Europea, y sin que sepamos aún el resultado final que darán las últimas y desesperadas gestiones realizadas por la ministra Loyola de Palacio en Italia y Gran Bretaña. La vertiente internacional será completada por el presidente Chaves, quien asistirá en Lisboa a la reunión de las regiones periféricas europeas.