"Aporto juventud, estilo y una trayectoria"

Con 40 años (25 de militancia activa en el PSPV), está convencido de que en su partido es posible romper con la dinámica de bloques. Blas Bernal, técnico en informática, concurre a las elecciones primarias para optar a ser candidato a la alcaldía de Alicante avalado por el ejecutiva local, después de no haber conseguido reunir las firmas necesarias entre la militancia. Pregunta. ¿Desilusionado por no haber conseguido los 235 apoyos necesarios y haber tenido que recurrir a la ejecutiva? Respuesta. Todo lo contrario. Estoy contento porque más de 200 compañeros han avalado mi candidatura. P. ¿Se puede hablar de verdadera democracia interna cuando los aspirantes son obligados a participar en la guerra de las firmas? R. El partido es democrático, aunque estamos ante un proceso nuevo que habrá que ir puliendo con el tiempo. Puede que en algunos casos no sea justo, porque en agrupaciones con más de 1.000 militantes es complicado recoger las firmas necesarias. P. ¿Esa dificultad tendrá su traslación en las urnas? R. El voto es una decisión personal y secreta de los militantes. P. ¿Y dónde va usted sin un clan familiar que le apoye? R. En el partido no hay clanes. Es una organización con muchos años de historia y muchos militantes. La convivencia es larga, y al final una serie de compañeros despiertan simpatías a su alrededor, en algunos casos admiración, y eso configura una serie de grupos de sentimientos y cariños, pero no clanes. Nosotros intentamos levantar una línea nueva en el partido y reivindicamos cambios de comportamiento. Aquí no hay santones ni líderes carismáticos. P. Nuevos mensajes y nuevas caras. ¿Es posible en Alicante? R. Lo considero una necesidad. Difícilmente se pueden lanzar mensajes nuevos con las mismas caras, por la posible falta de credibilidad. Hace tiempo que reclamamos cambios, por la sencilla razón de que el proyecto y sus representantes no incentivaban a los ciudadanos y perdimos las elecciones. P. ¿Por qué participa en las primarias? R. Porque es un proceso que hemos estado defendiendo desde hace muchos años, y porque garantiza una dinamización, participación y democratización interna importante. P. ¿Por qué es usted mejor que Antonio Moreno y José Pina? R. Yo no soy mejor candidato que otros compañeros, y sí tan bueno como ellos. Cada uno tiene una forma de ser, de actuar, y un estilo de trabajo. Eso es lo que valorarán los militantes. P. Imagine que soy un militante. Pídame el voto. R. Me tendría usted que votar porque estoy cargado de ilusión, soy una persona con suficiente experiencia en el partido, tengo claro que la sociedad se gestiona mejor desde la izquierda, y además aporto juventud, estilo y trayectoria. P. ¿Su candidatura canalizará el voto cabreado? R. No me gustaría eso en absoluto. Uno de los motivos por los que me presento es porque la existencia de tres candidatos puede romper la dinámica de bloques en el partido, y eso significa votar al candidato que se considere mejor. P. Qué ingenuidad pensar eso después de 25 años de militancia. R. Es una convicción. En mi partido no hay ingenuos. P. Romántico entonces. R. Por supuesto. Y utópico, como tiene que ser. P. ¿Cómo piensa trasladar su mensaje a 1.500 militantes? R. La verdad es que es un reto complicado, y una novedad. Nosotros tenemos poca experiencia en ese sentido. Lo intentaremos, pero no sé cómo. P. ¿Quién es su candidato socialista para la Generalitat? R. Todavía no lo tengo claro. P. ¿Por qué lo sitúan en el papel de hijo pobre en estas primarias? R. Es probable que sea así. Es verdad que la única candidatura que no tiene liberados políticos es la nuestra. En medios somos los más pobres, pero en ilusión y ganas superamos al resto.