Hoy comienza el verano

Hoy, a las 16.03 (hora oficial), comienza el verano en el hemisferio norte, y el invierno en el hemisferio sur. A esa hora, el sol pasa por un punto de la esfera celeste, su declinación es máxima y alcanza la máxima altura, y sus rayos inciden sobre la superficie del lugar con el ángulo mayor de todo el año. Es el día más largo del año, y, como consecuencia, la noche más corta, y a partir de aquí la declinación empieza a decrecer, y lo mismo ocurre con los días.El sol, en el transcurso del año, recorre la zona esférica entre los paralelos 23º 27" N y 23º 27" S, siendo su trayectoria aparente la eclíptica, cuyo plano está inclinado 23º 27", pasando el sol por el cénit de todos los observadores comprendidos en esa zona. Este movimiento produce un reparto desigual del calor solar en los lugares de la Tierra y da lugar a las estaciones, y la sociedad amolda sus costumbres de vida a ellas.

La primavera es la estación antesala del verano y debería servir de preparación, para nuestro organismo, de los fuertes calores veraniegos. Pero la realidad es bien distinta. En los últimos años, el periodo en que los valores termométricos pasan de ser medios a altos es muy pequeño. En el plazo de uno o dos días pasamos de temperaturas extremas de 26 grados a otras de 34 grados; nuestro organismo lo acusa, y sufrimos el calor. Este cambio brusco de la temperatura hace que no nos amoldemos de forma progresiva y sintamo más calor del que realmente hace.

El mes de mayo que hemos dejado atrás se ha caracterizado por la inestabilidad atmosférica, dando lugar a una actividad tormentosa superior a la normal y a que las temperaturas se hayan mantenido inferiores a lo normal para la época del año. La situación del anticiclón de las Azores, en latitudes más bajas de lo normal, dejaba a la Península sin protección para evitar la entrada de masas frías en sus capas altas. Éstas se colaban una tras otra, inestabilizando la atmósfera, provocando tormentas muy irregularmente distribuidas.

Coincidiendo casi con el cambio de mes, el anticiclón se sitúa en la posición a la que debe su nombre, las Azores, frenando la entrada de aire frío en altura. Las altas presiones dominan la atmósfera, y las temperaturas empiezan un continuado ascenso en sus valores, debido a lo avanzado de la estación. La insolación es muy alta, y las noches son cortas, no permitiendo un apreciable refrescamiento térmico; si a eso unimos que ni en superficie ni en altura existe circulación, es decir, vientos, las masas de aire no cambian de lugar, y cada día están un poco más calientes. Así llegamos estos días a los calores propios de la época en que estamos y que hasta hace pocas fechas temíamos que no llegarían.

El año pasado, el mes tormentoso fue julio, con una actividad tormentosa muy apreciable, con lo que el mes transcurrió sin mucho sol ni calor. Este año, las tormentas han venido antes, en mayo.

El calor por el que suspirábamos lo tenemos encima, y, con pequeñas oscilaciones, deberá mantenerse a lo largo de esta estación recién estrenada. Recurramos al refranero para refrescar nuestra memoria: "Entre Virgen y Virgen, el calor aprieta de firme", y se refiere al periodo comprendido entre el 15 de julio y el 15 de agosto, así que acabamos de empezar a pasar calor.