Música en la azotea

Lo de ver las cosas desde las alturas es algo que siempre ha perseguido el ser humano. Los rascacielos, la escalada y la aeronáutica responden a ese anhelo. En Madrid no hay edificios tan altos como los de Nueva York, apenas los dos de la plaza de España y los que se desperdigan por la zona de Azca y las Torres KIO. Hay un pirulí para retransmitir telediarios, al final de O'Donnell, y una plataforma plateada que parece un ovni al inicio de la carretera de A Coruña, que no se sabe muy bien para qué se hizo -lo de iluminar la autopista no acaba de colar- y que todo el mundo conoce como el Faro de la Moncloa.Desde luego, aunque no lo es, visto desde dentro, en lo alto, el faro de marras parece una azotea, de ahí que al dúo jerezano Navajita Plateá se le haya ocurrido escogerlo como lugar de presentación de su nuevo disco, Desde mi azotea.

A las dos de la tarde de ayer, cuando los termómetros de Madrid pasaban de los 40 grados, Curro y Pelé, los dos componentes del dúo, invitaron a canapés y cerveza fresca y desgranaron un puñadito de sus nuevas canciones frente a respresentantes de los medios de comunicación. Desde esa altura, Navajita Plateá quiso lanzar un grito de solidaridad con la gente del Sur, su gente.

"Bienvenidos a nuestra azotea, aunque estemos aquí tan a gustito, no se ve a la gente que lo pasa mal en Andalucía, queremos lanzarles un recuerdo", dijo Pelé al iniciar la tanda de canciones. Entre los asistentes, El Fary, tonadillero de altura, aplaudió al cantante y fue después el primero en felicitar al dúo cuando acabó su miniactuación.

Navajita Plateá mezclan de una manera muy especial el rock y el blues con la cadencia flamenca, pero no les gusta las etiquetas de moda. "No sé si hacemos flamenco", dijo Pelé rotundo, "ni si hacemos rock o blues. Lo nuestro es música. Música gitana". Desde mi azotea es el tercer disco arrebatado de este dúo gitano que la temporada pasada consiguió un incontestable éxito con Contratiempos. Allí estaba su canción más famosa hasta ahora, Frío sin ti, una suerte de bolero aflamencado. Noches de bohemia, que ayer estrenaron sobre el cielo de Madrid, puede ser su sucesora.

Pero subir tan alto no les hace olvidar la realidad. Navajita Plateá, o Curro y Pelé, aprovecharon para hablar ayer del aceite y reivindicar la lucha en Europa de los olivareros españoles. Nunca un espacio que apenas sirve para que los visitantes vean Madrid desde otros ojos, el Faro de la Moncloa, estuvo mejor aprovechado.