"No hay ni un mero indicio"
El alegato del fiscal Antonio Romeral en la vistilla comenzó por un hecho indiscutible: la defensa de Conde y las acusaciones populares hablan de falso testimonio y no constan en la causa abierta por el juez Coronado las declaraciones de Navalón en las que presuntamente se ha cometido el falso testimonio.Con delicadeza, pero a modo de recordatorio, Romeral dijo que había sido precisamente el ministerio fiscal quien pidió, en mayo pasado, la declaración de Navalón. No fue Lourdes Arroyo, entonces personada en la causa. Y, el juez Coronado -esto no lo dijo el fiscal- deniega esa toma de declaración.
"No hay ni un mero indicio en que se pueda basar el instructor para adoptar medidas cautelares. Solamente hay uno, la declaración del denunciante, relativa a que el señor Navalón ha faltado a la verdad. Pero no se puede dar más veracidad a la declaración del denunciante que a la del denunciado". Romeral señala, pues, que es necesario "esperar al resultado de la comisión rogatoria, toda vez que de la misma podrían extraerse datos que clarificarán la actuación del imputado".
El juez Coronado siguió la línea trazada en la vistilla por el fiscal y rechazó adoptarcualquiera de las medidas cautelares propuestas por la defensa de Conde y las acusaciones. "Será el resultado de la comisión rogatoria [en Suiza] el que determine la implicación o no de los ahora imputados en los hechos", razona el juez.
Navalón anunció ayer que ha encomendado acciones penales contra Mario Conde por sus afirmaciones de que se estarían adulterando pruebas en Suiza y de que se está amenazado al fiscal Cosandey con una querella. Nadie mejor que el fiscal Cosandey podrá decir la verdad.
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