La policía precinta por orden de Garzón todas las instalaciones de "Egin"

Más de 300 agentes del Cuerpo Nacional del Policía, coordinados por la Comisaría General de Información, entraron en la madrugada de ayer en las distintas sedes del diario Egin y de la emisora Egin Irratia. El registro concluyó a primera hora de la tarde con el precinto de todas las instalaciones de Egin y la detención de 11 personas ligadas a HB y KAS. El jefe de personal del periódico afirmó que "Egin saldrá", aunque con otro nombre.

Tras el registro de la sede del diario en Hernani, el apoderado y jefe de personal del periódico, Tomás Arrizabalaga, afirmó: "No cerrarán Egin. Egin saldrá".El juez Baltasar Garzón, que dirigió toda la operación, estuvo presente en el registro de la sede de Hernani. Garzón tenía decidida la operación hace algunas fechas pero decidió esperar a que concluyesen las fiestas de San Fermín pues la delegación de Egin en Pamplona está en la calle Estafeta, en el centro de la ciudad y suele estar abarrotada durante esos festejos. El objetivo, logrado ayer, era minimizar los incidentes por el cierre del diario.

En Hernani, agentes de la Unidad Central de Información, con apoyo de efectivos del País Vasco, cargaron en varias furgonetas dos ordenadores de la administración del periódico, desmontaron piezas de la rotativa para inutilizarla y cortaron, a las siete de la mañana, la señal de emisión de Radio Egin.

La operación dirigida por Garzón se apoya en la documentación incautada durante la redada contra el supuesto entramado financiero realizada el pasado mayo por efectivos de la Comisaría General de Información. Los datos obtenidos entonces, cruzados con otros que se tenían desde 1993, puso en marcha la decisión judicial.

El Cuerpo Nacional de Policía precintó asimismo durante la madrugada las oficinas de Vitoria, Pamplona y Bilbao. En todos los casos participaron numerosos efectivos policiales en prevención de incidentes. En ninguna de las intervenciones fue permitido el acceso de los abogados del periódico.

Pancartas

El registro de las instalaciones de Egin en Bilbao, Vitoria y Pamplona, en algún caso, resultó más conflictivo que el de Hernani. Una treintena de trabajadores de Bilbao se concentraron ante las oficinas de la calle del General Concha, donde desplegaron pancartas contra el cierre.La delegación de Egin en Vitoria, en la calle de Olagibel y donde trabajan 13 personas, también fue precintada de madrugada y registrada hacia las siete de la mañana, cuando un colaborador de Egin acudió allí para dejar material de trabajo y fue requerido para que entregara las llaves.

"Garzón nos ha dejado a 210 trabajadores directos en la calle, sin contar los colaboradores y distribuidores", declaró el jefe de personal de Egin, Tomás Arrizabalaga, a los periodistas antes incluso de comunicarlo a los trabajadores. Éstos se encontraban a la espera de iniciar una asamblea y presenciaron en silencio el momento del precinto de las puertas de acceso al edificio.

El director de Egin estaba de vacaciones fuera del País Vasco, por lo que, tras procederse al precinto del edificio, varios directivos del diario se reunieron en un domicilio de Hernani junto con los dos testigos del registro. Habían convocado a los trabajadores a la una de la tarde, ante el periódico, y allí les comunicaron la decisión de seguir saliendo.

El redactor jefe de Política, Martín Garitano, fue el encargado de anunciarlo: "Vamos a seguir sacando Egin; los medios técnicos son secundarios cuando la decisión es firme porque tenemos el respaldo más importante, que es el de nuestros lectores". Más tarde darían a conocer que, para no incurrir en la ilegalidad y, puesto que Egin ha sido cerrado, sacarán un periódico con otro nombre y menos páginas "todos los días que puedan". Los trabajadores de Hernani se repartieron en la asamblea las tareas de ejecución del nuevo diario. Durante todo el día, buscaron una rotativa.

Aunque inicialmente se sospechó que la operación podía afectar al diario Euskaldunon Egunkaria, que se edita íntegramente en euskera y se imprime en la rotativa de Egin, esto fue desmentido por el director del mismo, Martxelo Otamendi. La mancheta del periódico euskaldun no está bajo sospecha y será editado, a partir de hoy, en la rotativa de Diario de Noticias, que se edita en Navarra.

Desmedido

Los trabajadores de Egin emitieron un comunicado en el que denuncian lo "desmedido" de la operación que "pone de facto en la calle a toda la plantilla de dos medios de comunicación". Y añaden que, además, supone "hurtar a miles de ciudadanos su derecho a recibir una información independiente de los poderes mediáticos oficiales".Representantes del autodenominado MLNV (Movimiento de Liberación Nacional Vasco), que integra a la red de siglas del entorno abertzale, anunciaban su intención de "crear un nuevo Egin, como hace 20 años, si es necesario", dijo el portavoz Julen Zelarain. El cierre de Egin provocó las reuniones de la dirección del sindicato abertzale LAB, así como de la Mesa Nacional de Herri Batasuna.

El portavoz de HB, Arnaldo Otegi, compareció en rueda de prensa, junto a los dirigentes de otras organizaciones abertzales para acusar al Partido Popular del cierre del rotativo. Otegi calificó al PP de "la alternativa orangista de España". En opinión del portavoz de HB, la estrategia del Gobierno popular es "aplastar a la nueva mayoría" vasca.