La visita de Annan a México impulsa las críticas sobre derechos humanos

Una nueva tormenta política se dibuja sobre México con la visita que inició ayer el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan. Las ONG han anunciado que recurrirán a él en busca de atención a los numerosos casos de violaciones de derechos humanos ocurridos en los últimos tiempos, sobre todo en relación con el combate a grupos guerrilleros u organizaciones sociales opositoras al régimen.Los números son importantes, pero más que ellos el hecho de que la violación de las garantías individuales va en aumento y golpea de manera constante a los sectores de la población más desprotegidos, campesinos e indígenas de zonas marginales, donde la miseria y el olvido han propiciado la aparición de grupos guerrilleros, como es el caso del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en Chiapas y del Ejército Popular Revolucionario (EPR) o alguno de sus apéndices en tierras de Guerrero y Oaxaca.

Annan, en una visita de tres días, ya es centro de una intensa polémica, surgida de "un malentendido" que lo dejó hace tres semanas como potencial mediador, a él o a la ONU, en el aletargado conflicto de Chiapas. El propio secretario general rechazó la posibilidad, pero la discusión sigue y algunos grupos creen que la presencia de Naciones Unidas, aunque sea sólo como observadora del proceso de negociación, puede ser garantía de solución.

Fuera de la agenda

La ministra de Exteriores mexicana, Rosario Green, al igual que otros altos funcionarios, no descansan a la hora de aclarar que el tema Chiapas no está en la agenda del secretario general, pero ha afirmado que el Gobierno no tiene nada que esconder y puede hablarse del asunto. Y claro que el asunto chiapaneco estará en el temario de Annan, pues los grupos defensores de los derechos humanos tienen en primer lugar de su lista sobre violaciones a las garantías individuales la matanza de Acteal, en la que 45 indígenas tzotziles, en su mayoría mujeres y niños, fueron acribillados por supuestos paramilitares en diciembre pasado.Hay detenidos por la matanza de Acteal, pero no claridad en las investigaciones y la violencia sigue en tierras chiapanecas. Los más de 200 detenidos en las montañas de Oaxaca y Guerrero, casi todos acusados de ser miembros del EPR, o las víctimas fatales de choques armados entre tropas del Ejército y combatientes del EZLN, en El Bosque en Chiapas, o los supuestos militantes del EPR acribillados por los soldados en El Charco, Guerrero, son puntos oscuros que las ONG desean que Annan conozca.

La Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos, que aglutina a 48 organizaciones, entregará al secretario general de la ONU un documento en que advierte: "Los trágicos hechos ocurridos en Chiapas representan un problema más amplio en México, relacionado con el abuso endémico de los derechos humanos en todo el país".