Borrell acusa a Aznar de ser "una vergüenza para los demócratas"

El presidente del Ejecutivo, José María Aznar, al atribuirse indirectamente el miércoles el cierre de Egin, dio pie al candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, para lanzar contra él una durísima diatriba: "Es una vergüenza para los demócratas"; "ha negado el espíritu de la separación de poderes"; "ése pequeño gran hombre ha querido sacar pecho y mostrarse como un matagigantes con poses de matón de barrio", afirmó.

Borrell considera que, al alardear Aznar de "haberse atrevido" a tomar una medida como el cierre de Egin, que corresponde al poder judicial, se da la razón al presidente del PNV, Xabier Arzalluz, cuando afirmó que "cada régimen cierra un periódico".El candidato socialista participó ayer en un acto de apoyo a los candidatos al Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma de Madrid, Fernando Morán y Cristina Almeida convocado por la Fundación Alternativas, que preside Victoria Camps, y en la que participan además de militantes del PSOE y de Nueva Izquierda, independientes del mundo académico e intelectual que trabajan en el área del pensamiento por la renovación de la izquierda.

Fernando Morán afirmó que el objetivo debe ser "ganar Madrid para ganar el Estado. Psicológicamente no se puede pensar en un triunfo de la izquierda sin un avance sustancial en Madrid". "Madrid tiene que ayudar a centrar al país en lo que va a ser un gran Estado federativo", añadió el candidato a alcalde, mientras Cristina Almeida destacaba la importancia de la unidad de la izquierda por encima de "siglas concretas", informa Charo Nogueira. Morán cedió la palabra a Borrell, quien también destacó la importancia de recuperar Madrid para ganar las elecciones generales.

Borrell, tras recordar que inició su carrera política en Madrid, dio un salto en su discurso para dar respuesta a lo que le ha parecido "escandaloso" por parte del presidente del Gobierno. "¿Creíais que no nos íbamos a atrever?", se había preguntado anteayer Aznar en relación con el cierre de Egin ante los informadores que le acompañan en su viaje oficial por Turquía.

La confusión de papeles entre el poder Ejecutivo y el poder Judicial ha sido muy criticada por los partidos de izquierda y los nacionalistas. En nombre del PSOE, Borrell calificó el discurso de Aznar como "sonsonete joseantoniano", y consideró que ha superado al portavoz que acaba de destituir, en referencia a Miguel Ángel Rodríguez, porque, al parecer, "ese periodista no transmitía una imagen suficientemente centrada". Borrell siguió: "Es una vergüenza para los demócratas que haya dicho que él cerró Egin".

En su diatriba, Borrell recordó a Aznar que "si su Gobierno se ha atrevido a cerrar Egin entonces es que ha sido un cierre administrativo y no por orden judicial y eso le sitúa en las antípodas de la Constitución". El político socialista dio por supuesto que este hecho ha sido de la entera responsabilidad del poder judicial, encarnado en esta ocasión por el juez Baltasar Garzón, que ha encontrado sustento jurídico para ordenar ese cierre.

Borrell interpreta que Aznar se ha querido presentar ante los ciudadanos como un gobernante con gran arrojo. "Ese pequeño gran hombre ha querido sacar pecho y dar imagen de matagigantes, pero no hay que confundir a los ciudadanos adoptando poses de matón de barrio porque Egin lo ha cerrado el poder judicial", aseguró. En su discurso, Borrell pidió a la izquierda el reconocimiento de los errores como única forma de "poder presentarse con un proyecto de futuro". "Tenemos que hacer un discurso valiente, seguros de la superioridad de nuestros valores porque eso nos diferencia de la derecha", señaló. Para cerrar el acto, reclamó: "Un solo candidato no puede ganar unas elecciones sino que se debe poner en marcha un movimiento fuerte, articulado y unido. Si lo hacemos, seremos invencibles".