Aznar asegura tras su despacho con el Rey que no hay riesgo de fractura social

El presidente del Gobierno, José María Aznar, dijo ayer tras mantener en Palma de Mallorca el habitual despacho con el Rey, que "no existe el mas mínimo riesgo de fractura social" y se mostró "orgulloso" del "ejemplo de madurez" demostrado por la sociedad española. Con estas afirmaciones, Aznar respondía así a las declaraciones efectuadas en los días pasados tanto por el PSOE como por CiU en las que mostraban su temor por si, tras la sentencia sobre el caso Marey, se producía una "fractura social".No quiso hablar ni contestar a las palabras del ex presidente Felipe González acerca de la sentencia. "No estoy dispuesto", dijo, "a polemizar con nadie". Pero no dejó pasar la ocasión para advertir que la sociedad española "da lecciones" a quienes "no saben estar a la altura de las circunstancias ocupando correctamente las responsabilidades que tienen".

El presidente del Gobierno, en declaraciones a los periodistas en el palacio de Marivent, se refirió también a la posibilidad de que se conceda un indulto a alguno de los condenados por ese caso y dijo que "no es una cuestión que esté puesta encima de la mesa, ni es lógico que se ponga".

Respecto al cese de José Barea al como máximo responsable de la Oficina Presupuestaria, destacó que se ha producido "a petición propia" y una vez que ha cumplido la misión que se propusieron abordar cuando asumió la dirección de este organismo.

Tras el despacho con el Rey, que duró una hora y cuarenta minutos, el presidente emprendió el regreso a Oropesa donde dijo que se marcha para "recargar algunas pilas" tras cerrar un cursopolítico que concluye para el "con la sensación de los debereshechos".

Llegada a Oropesa

El presidente del Gobierno, había llegado por la mañana a Les Platgetes de Bellver, en el municipio castellonense de Oropesa, lugar elegido durante los últimos ocho años para disfrutar de unos días de descanso.El jefe del Ejecutivo llegó al volante de un coche oficial, acompañado de su esposa, Ana Botella, y de sus dos hijos menores, Ana y Alonso. "Estoy encantado" y "feliz" fueron las únicas palabras que aceptó decir en público al llegar a esa localidad tras ser preguntado por la destitución del jefe de la Oficina Presupuestaria, José Barea.

La familia Aznar, que se mostró menos explícita que en los últimos veranos, se hospeda en la residencia de un conocido empresario quien cede su casa, desde hace tres años, para que el presidente del Gobierno la ocupe durante su período vacacional. El posible pago de una cantidad en concepto de alquiler no se ha desvelado por el momento. Las estrictas medidas de seguridad que conllevan la estancia de José María Aznar en Oropesa provocan la incomodidad de algunos de los residentes de la urbanización, aunque la mayor parte se muestra halagada.

Los paseos, la lectura, los baños en el mar y en la piscina privada y, sobre todo, el pádel, son las principales ocupaciones durante los días que el jefe del Ejecutivo descansa en Les Platgetes de Bellver.