Suecia esterilizó a 12.000 'indeseables' durante 40 años para mejorar la raza
La comisión que investiga la esterilización forzosa de indeseables que vivió Suecia entre 1935 y 1975 reveló ayer que 140 personas han solicitado una indemnización, que se empezará a pagar la próxima primavera. Suecia resultó sacudida el año pasado por la revelación de que miles de las 62.888 personas esterilizadas en esos años lo fueron en contra de su voluntad con el propósito de mejorar genéticamente la población. Leif Persson, jefe de la comisión gubernamental que investiga el asunto, estima que pudieron ser 12.000 los esterilizados contra su voluntad.
"Ha sido muy emotivo. Esas personas están enfadadas, tristes y es terrible escuchar lo que les ocurrió", declaró Persson. "Pero al menos ya saben que, finalmente, el Gobierno y el pueblo de Suecia están empezando a pensar en ellos y que el proceso de compensaciones ha empezado". Persson señaló que es difícil determinar exactamente cuánta gente fue esterilizada a la fuerza durante ese periodo de 40 años, pero algunos investigadores estiman que puede tratarse de 12.000 personas, de las cuales el 10% son hombres.
"Me ha sorprendido que hayan venido tan pocos", dice Persson. La mayoría de ellos tiene entre 60 y 80 años.
Una de las víctimas de la esterilización forzosa es una mujer de 72 años que reclama 100.000 coronas (casi dos millones de pesetas) por la operación que se le practicó en 1942. "No habrá un final para todo esto hasta que consiga el dinero", declaró a la agencia sueca de noticias TT.
Los países nórdicos fueron los pioneros en la puesta en práctica durante los años veinte, siguiendo las teorías seudocientíficas de la eugenesia, la esterilización de aquellos considerados "inferiores" o de "calidad racial baja o mezclada". Según Persson, entre 1935 y 1941 las esterilizaciones se practicaron a los deficientes mentales. Después hubo numerosos casos de presos a los que se les ofreció la libertada a cambio de la esterilización. También se produjeron operaciones en menores.
"Todos esos permisos firmados hacen que sea muy difícil distinguir qué esterilizaciones eran forzosas y cuáles no", dice Persson.
Esterilizaciones parecidas tuvieron lugar también en Francia, Canadá, EEUU, Suiza, Austria, Finlandia y Dinamarca.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.