Una heroína celulítica e irónica

"Estoy destrozada. Mi novio se acuesta con una gigante bronceada. Mi madre se acuesta con un portugués. Jeremy se acuesta con una guarra horrible, el príncipe Carlos se acuesta con Camilla Parker-Bowles. Ya no sé en qué creer ni en qué apoyarme". Así escribe Bridget Jones en su diario, donde cada día apunta sus principales obsesiones. Es decir, y por este orden, lo que pesa, lo que bebe, lo que fuma, las calorías que consume, lo que se gasta en lotería y cómo evoluciona la celulitis y el perímetro de sus muslos. El diario de Bridget Jones, de la periodista británica Helen Fielding, que publicará en España la editorial Lumen a principios del mes de septiembre, es un fenómeno social en Gran Bretaña, donde ha vendido un millón de copias, lleva en las listas de éxitos 51 semanas y su protagonista se ha convertido en un polémico modelo generacional.

Bridget Jones nació en 1995 de la sugerencia del responsable de reportajes del diario The Independent, Charles Leadbeater, a Helen Fielding de crear una columna que atrajera la atención de las mujeres jóvenes inglesas. Así nació una heroína treinteañera (al principio, el artículo, narrado en primera persona, era anónimo) que trabaja en una editorial, que vive sola -como un millón de británicas-, que mantiene una relación sentimental con un compañero de trabajo, que ve cómo todas sus amigas se casan menos ella, que le cuenta sus penas a su amigo homosexual y que busca desesperadamente un hombre que no sea "alcohólico, adicto al trabajo, fóbico al compromiso, con novia o esposa, misógino, chovinista, sexista o gorrón emocional".

La columna se hizo tan popular que su autora empezó a firmarla, cambió de periódico por un contrato mejor (el Daily Telegraph le ofreció 25 millones de pesetas al año) y decidió aceptar escribir un libro sobre su personaje. Una decisión que, según el crítico inglés Boyd Tonkin, jamás debería haber tomado. Tonkin ha calificado el libro de "hábil sombra caricaturesca, sin sustancia, plana, bidimensional, limitada por las marcas comerciales y la cultura popular". "Eso sí", añade el crítico, "todo ello, montado sobre la mejor ironía británica".

Para otro columnista inglés, Decca Aitenhead, lo peor del libro es su contenido: "Es una pena que una escritora tan buena nos confirme lo que todo hombre sospecha: aunque Bridget hable de Sierra Leona, sólo está preocupada por impresionar al hombre de la esquina. Sus preocupaciones no van más allá de su falda".

Y es que los propósitos de esta heroína, consumidora compulsiva de libros de autoayuda, giran básicamente en torno a su autocontrol con los hombres y la comida. Bridget (que escribe de forma casi telegráfica) incluye entre sus propuestas: "No enfurruñarme por no tener novio, sino, a cambio, desarrollar una elegancia interior y un sentido de la autoridad y de mí misma. Como si fuera una mujer de peso, o incluso una mujer completa, aunque no tenga novio. [...] Tampoco disgustarme con los hombres, sino ser, en cambio, la amable y distante reina del hielo".

"No tengo nada que ver con Bridget Jones, no bebo ni fumo, y, por supuesto, soy virgen", responde Helen Fielding en una página de Internet a la pregunta de si el libro es autobiográfico o no. "Simplemente encontré una semilla y la he exagerado todo lo posible", añade la escritora, que ronda los 40 años. El libro de Fielding ha provocado una viva polémica en Gran Bretaña, y no sólo por sus dudosos valores literarios. Las críticas también han llegado de sectores feministas de su país, ya que Bridget Jones utiliza constantemente expresiones como "reloj biológico", término que devuelve, según las feministas, a los esquemas más rancios de la familia, los que indican que, a partir de los treinta años, las mujeres empiezan a ser ya viejas para casarse.

Y es que Bridget Jones sólo se moviliza si su compañero de trabajo le pide su teléfono: "¡Sííííí! ¡Sííííí! Él quiere mi número de teléfono. Soy maravillosa. Soy la irresistible Diosa del Sexo. ¡Hurra!". Una euforia que no le dura ni una página. Al día siguiente, sin noticias de su ligue, y después de repasar sus kilos y grado de nicotina en el cuerpo, escribe: "Dios mío, ¿Por qué soy tan poco atractiva? ¿Por qué no ha llamado? ¿Cuál es mi problema? Tengo que centrarme más. Pediré un libro de autoayuda, posiblemente basado en una religión oriental". El éxito del libro también se está reflejando en las listas de EEUU, Alemania, Francia y Japón. Y se prepara ya la adaptación cinematográfica del libro con los mismos productores de Cuatro bodas y un funeral y la serie Mr. Bean. La escritora se encuentra ahora en Estados Unidos supervisando quién será la actriz elegida para interpretar a Bridget.

El libro no tuvo un éxito inmediato tras su publicación. Se trata de un fenómeno que ha crecido poco a poco. Por ello, Lumen consiguió comprar los derechos para España, hace un año, en la Feria del Libro de Francfort por un precio más bajo del que ahora se hubiera pedido por él.