Sellos de Correos
No deja de resultar paradójico ver cómo España, cuna de innumerables pintores, diseñadores e ilustradores de tanto renombre y calidad, tiene unos sellos tan vulgares, sosos y poco atractivos como los que edita Correos en nuestro país. Puede parecer una tontería, pero creo que un sello debería ser considerado como algo más que un trozo de papel con pegamento que vale el número que pone sobre él y que está hecho únicamente para ser enganchado en un sobre o postal. Por desgracia, en España no hay esa concepción, al contrario que en tantos otros países, donde los sellos son pequeñas obras de arte, con colorido, sentido, originalidad, calidad e incluso buen gusto. Y es que eso tampoco es tan difícil como nos pueda parecer aquí.-
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