Cuiña atribuye los incendios a una trama para "desbordar a la Xunta"

El consejero gallego de Política Territorial, Xosé Cuiña, insistió ayer en la teoría de que la oledada de incendios obedece a una "trama organizada", pero esta vez fue más lejos: "La estrategia está dirigida a desbordar a los operativos que tiene la Xunta", aunque no acusó a nadie. Los socialistas criticaron esta "explicación fácil", ya que para ellos los incendios obedecen sólo al fracaso de la política forestal de la Xunta. El fuego alcanzó ayer el Parque Nacional del Xurés y provocó un herido grave.

El PSdeG-PSOE no cree que se deba a la actividad de ninguna "trama organizada" la oleada de incendios que en los últimos días queman los montes gallegos, como sostienen varios consejeros de la Xunta. "La Xunta trata de ocultar el fracaso de su política forestal con una explicación fácil, maniquea y que no es de recibo", respondió ayer el portavoz parlamentario socialista, Emilio Pérez Touriño.Los consejeros gallegos de Política Territorial y Justicia, Xosé Cuiña y Jesús Palmou, insistieron ayer en atribuir la oleada de incendios forestales a una trama organizada, como el día anterior había denunciado el consejero de Medio Ambiente, Carlos del Álamo. Cuiña reiteró ayer sus argumentos, ya que existe "una intencionalidad y una estrategia inequívoca, dirigida a desbordar los operativos [de extinción] que tiene la Xunta".

Palmou explicó que la policía autonómica ha abierto una investigación y estudia la posible relación entre dos incendiarios detenidos en Pontevedra y Lugo y otro al que se sigue la pista en Ourense para determinar cuáles son los intereses por los que actúa la presunta "red organizada".

Los socialistas gallegos tacharon de "frívolas y maniqueas" estas explicaciones. "Durante años, dedicando enormes recursos a la extinción, nos han estado diciendo que habían ganado la batalla de los incendios forestales, pero la sequía de este año ha puesto a prueba esa política y está demostrando su fracaso", afirmó el portavoz socialista. "¿Qué quieren decir con eso de la trama?, ¿quiénes la forman?, ¿por qué actúa este año y no los anteriores?".

Lo que en realidad se está comprobando, según Pérez Touriño, es la ausencia de una adecuada política de montes, "que organice su explotación y concentre esfuerzos en la prevención de los incendios", cosas que a su juicio la Xunta ha descuidado absolutamente

En el incendio de la provincia de Ourense, los equipos de extinción no pudieron impedir que dañase el parque natural de Xurés. El alcalde del Ayuntamiento de Lobios, Benito Vázquez, calificó la situación de "caótica" y la considera con impotencia "un desastre". El denso humo, lo escarpado del terreno, la propia virulencia del fuego y en buena medida el agotamiento físico y psíquico facilitaron que, a pesar de disponer en el lugar de más de 300 efectivos junto a medios terrestres y aéreos, las llamas avanzasen hasta amenazar seriamente el corazón del recinto en el que se encuentran el semillero y el cercado con especies protegidas como el jabalí, el corzo o el ciervo.

Aunque oficialmente la Xunta de Galicia cifra en sólo 600 las hectáreas calcinadas, los vecinos y alcaldes de la zona estiman que las pérdidas han sido millonarias y que la superficie ardida supera ampliamente las 3.000 hectáreas, aunque dentro de la gravedad valoran que en mayor medida haya sido monte bajo.

Dos frentes principales, el de Santa Eufemia y el ubicado en San Paio, en las estribaciones del río Caldo, eran los que revestían ayer mayor gravedad, temiéndose especialmente que el viento pudiera reavivar focos ya controlados. Algunos efectivos han llegado a realizar turnos de más de 20 horas y de poco ha servido la aportación de equipos que se han sumado a la extinción procedentes de diversos puntos del Estado.

Un peón de la brigada contra incendios del ayuntamiento de Bande tuvo que ser evacuado ayer con graves quemaduras en el 90% de su cuerpo. La evacuación, efectuada con un helicóptero, fue muy problemática debido a las enormes columnas de humo que dificultaban la visibilidad. La brigada a la que pertenece el herido, Ignacio Real Vázquez, de 35 años, llevaba 16 horas seguidas trabajando cuando se produjo el accidente. Fue trasladado al centro hospitalario de Povisa, donde permanece ingresado con pronóstico muy grave.