El Colegio de Abogados promueve un turno de oficio para los malos tratos

El Colegio de Abogados de Barcelona está ultimando la puesta en marcha de un turno de oficio específico para los casos de malos tratos a las mujeres. La iniciativa, la primera de este tipo que se pone en marcha en España, pretende hacer realidad la llamada unidad de defensa, de forma que un mismo abogado pueda asistir a la víctima en los ámbitos judiciales que se le planteen relacionados con la violencia doméstica y la defienda en un juicio de faltas o en una demanda de separación.

El primer paso para la puesta en marcha de este turno de oficio se dará en las próximas semanas con la firma de un convenio de colaboración entre el Colegio de Abogados de Barcelona y el Departamento de Justicia de la Generalitat, después de haberle estado dando vueltas a la idea desde principios de año. Jaume Amat, director general de Relaciones con la Administración de Justicia, asegura que "en este tema existe un acuerdo unánime con los abogados y no se escatimarán medios". De hecho, desde este verano y tras el rebrote de los casos de malos tratos, ya se están concediendo abogados de oficio a mujeres para asistirlas en los juicios de faltas, en los que no es imprescindible la presencia del letrado ni del fiscal. Sin embargo, estas ausencias provocan situaciones como la vivida hace poco en un juzgado de Barcelona, cuando un marido fue condenado a una multa de 5.000 pesetas por pegarle una bofetada a la mujer y, al conocer la sentencia, esgrimió un billete de 10.000 y afirmó: "Por ese precio le pegó otra". En Barcelona hay unos 4.000 letrados apuntados al turno de oficio que representan una cuarta parte de los colegiados. El colegio pretende que los profesionales que opten por atender los casos de violencia doméstica no estén apuntados también a la especialidad de derecho administrativo o laboral, por ejemplo. "Queremos que sean profesionales eficaces y sensibilizados por el tema", asegura Miquel Puiggalí, coordinador del turno de oficio del Colegio de Abogados de Barcelona. La Generalitat y los abogados coinciden en que las circunstancias personales y familiares en las que viven casi todas las mujeres que sufren la violencia doméstica requieren un seguimiento por parte de un mismo abogado, porque en muchas ocasiones el mal trato físico no es una práctica aislada. Se da la circunstancia, además, de que las agresiones están motivadas muchas veces por el deseo de la mujer de separarse del marido y que también es frecuente que el agresor reitere su conducta al recibir una citación judicial tras ser denunciado por la mujer. Todo eso hace necesaria la presencia del abogado para asistir a la víctima en los diversos frentes judiciales que se le puedan presentar. Juicios inmediatos Por otra parte, la Generalitat ha propuesto a los jueces de instrucción de Barcelona la posibilidad de celebrar juicios de faltas por malos tratos o amenazas, siempre que no se trate de casos graves, el mismo día en que se denuncian los hechos y aprovechando las funciones de guardia. Los jueces todavía no han respondido.