La policía sospecha que un grupo de menores asesinó al niño de 11 años

"Fue un conocido del grupo de menores", sospechan fuentes próximas a la investigación sobre la muerte de Antonio Carrillo Padilla, el niño de 11 años asesinado a cuchilladas, cuyo cadáver fue hallado el pasado sábado en un olivar de Jaén. "No se descarta nada", añaden las mismas fuentes, para explicar que el móvil del crimen pudo ser desde el narcotráfico a los abusos sexuales. Su padre, Ramón Carrillo, reconoce que era "un niño travieso", y los vecinos añaden que "tenía malas compañías".

Los antecedentes de Antonio Carrillo como menor infractor se refieren a pequeños hurtos y encontronazos con niños de su edad. Fuentes policiales indican que se conocían sus andanzas por un desguace de vehículos próximo al olivar donde fue hallado su cadáver. A lo largo de la jornada más de una veintena de personas del entorno del menor -familiares y amigos- prestaron declaración ante la policía.Paralelamente, en el cementerio de San Fernando, el equipo forense practicó la autopsia al cadáver.

El juez Jesús Passolas indicó que uno de los pocos datos que se podía avanzar es que la muerte del pequeño se produjo entre las tres y las cuatro de la madrugada del sábado. Hacia esa hora, según la familia, la madre del niño telefoneó a la policía para saber si tenía constancia de su paradero, puesto que no se encontraba en casa. El juez explicó que no hay constancia de que se hubiera producido una denuncia por la desaparición de Antonio Carrillo.

Para la familia no resultó extraño, en principio, que el niño no acudiera a casa en la noche del viernes, puesto que en alguna ocasión, según uno de sus parientes, había permanecido fuera durante varias horas. "Pero siempre había vuelto", apostilla.

Además de los resultados que arroje la autopsia, el juez Passolas ha encargado analíticas específicas de pulmón, estómago, hígado, fosas nasales y ano para determinar si se le administró alguna sustancia que pudiera haber influido en la muerte del pequeño. Otro elemento que se tendrá en cuenta en la investigación será la funda de un machete encontrada en la zona donde fue hallado el cuerpo y se está intentando localizar una piedra con la que presumiblemente se le golpeó la cabeza. El arma homicida aún no ha sido hallada.

El cuerpo del niño fue localizado hacia las 14.00 del sábado tras una llamada a la policía anunciando que dos adolescentes habían encontrado el cadáver de un menor.

Tendido boca arriba, vestido con una camiseta blanca ensangrentada, pantalones vaqueros y zapatos, fue hallado el cuerpo del chico. La familia asegura que fue advertida de la muerte por uno de los amigos que frecuentaba.

Durante los funerales, ayer por la tarde, el padre del fallecido solicitó que se descubriera el féretro para que los asistentes pudieran ver el cuerpo del pequeño. Momentos antes pidió a los asistentes que colaboren con la investigación y se mostró convencido de que "a lo mejor alguno de los que están aquí puede que sepa algo".