"Nuestro planteamiento es ayudar al artista de a pie"

Javier Riaño, un bilbaíno de 40 años, lleva media vida inmerso en el mundo del arte, creando su propia obra y enseñando a otros las técnicas del grabado y la serigrafía. Ahora ha asumido la dirección de Bilbao arte, un centro creado por el Ayuntamiento de la capital vizcaína para facilitar a los artistas el acceso a talleres donde puedan investigar diferentes disciplinas plásticas y avanzar en su formación. P. ¿Bilbao arte es una prolongación natural de la Facultad de Bellas Artes? R. En principio se puede entender como prolongación o como un paso previo a la profesionalización de quienes salen de la Facultad de Bellas Artes, pero no tiene por qué ser así. Aquí puede venir gente que no tiene carrera. P. ¿Qué contactos van mantener con la Universidad? R. El Ayuntamiento está planteando la creación de becas para tres puestos en el centro, que, en un sentido amplio, serían jefes de taller en cada una de las zonas de trabajo. El punto de relación con la facultad en ese sentido podría ser directo, solo que es el Ayuntamiento el que crea y genera esas becas. No cabe duda que será la facultad la que nos nutra de ese tipo de gente, aunque también tienen posibilidades de entrar técnicos que no sean licenciados en Bellas Artes. Tenemos independencia total de la facultad. P. ¿No se plantean que el centro puedan ser utilizado por la Facultad de Bellas Artes? R. Este es un centro que monta el Ayuntamiento de Bilbao y no se ha planteado así ni por asomo. Es independiente y no tenemos por qué tener ninguna vinculación. El Ayuntamiento es el verdadero protagonista y quien ha puesto toda la carne en el asador. No cabe duda que estamos cercanos a la Facultad de Bellas Artes, pero también con Arteleku o un centro de Burdeos. P. ¿Intenta ser la réplica bilbaína del donostiarra Arteleku? R. No, para nada. Arteleku ha funcionado 10 años y lo ha hecho muy bien. Siempre tenemos la referencia de Arteleku, pero antes está el Círculo de Bellas Artes de Madrid, o un centro de arte en Suiza. Somos un poco cerrados en nuestros puntos de vista. En Alemania o en Irlanda han existido centros de arte toda la vida. No cabe duda que Arteleku lo tenemos muy cercano y es un punto de referencia claro y, en muchos sentidos, un ejemplo a seguir. P. ¿En que se van a parecer entonces a Arteleku? R. No nos podemos comparar. Arteleku tiene unos presupuesto muy superiores. Siendo bilbaínos, cosa rara, somos más modestos. Nuestro planteamiento es ayudar al artista de a pie más en la práctica, en el trabajo diario con los artistas. Les vamos a dar un apoyo incondicional, al 100%, sobre todo al arte más joven, que está más desatendido. Les vamos a proporcionar espacios de trabajo y la maquinaria que necesiten. Y, en el futuro, la producción puede reflejarse en exposiciones públicas dentro del propio edificio. P. El papel de Bilbao arte trasciende lo artístico. El Ayuntamiento quiere convertirlo en un revulsivo para revitalizar el barrio de Bilbao La Vieja. R. La filosofía de este centro es la ayuda al artista, pero dentro cabe un planteamiento social. Bilbao arte va a traer a esta zona a gentes que habitualmente no pasaban por aquí, y se ha creado unas infraestructuras públicas, como las salas de exposiciones y la sala de conferencias. Va repercutir en el barrio, va a generar otra visión. P. ¿Confía en el papel del arte y de los artistas para regenerar barrios degradados, como se ha hecho en otras ciudades? R. Esta es la zona de Bilbao que más ayuda necesita. Los artistas tiene la mente más abierta, se adaptan perfectamente a cualquier situación. Bilbao arte es una cosa más de las que se están haciendo en el barrio; cuando se hagan las viviendas previstas y el parque, tendrán mucho más peso social que este edificio, no cabe duda. El ambiente de Bilbao La Vieja está tachado de marginal, pero no es así. La gente que vive aquí mantiene el ambiente de barrio, aunque se haya degradado por culpa de la droga. P. ¿Preferiría estar en la Gran Vía? R. Creo que no. Se eligió este edificio porque tenía las condiciones idóneas.