Seguridad o grúa
El pasado día 1 de noviembre, una defunción familiar nos hizo desplazarnos desde el Tanatorio Sur de Madrid hasta un pueblo de Andalucía. Las situaciones personales del momento propiciaron que efectuáramos el viaje en un autocar y dejásemos los coches aparcados en los alrededores del Tanatorio.A la vuelta del viaje, unas doce horas después, cinco coches habían sido retirados por la famosa empresa Emitra, brazo ejecutor de la mayor ocupación de la Policía Municipal en Madrid, es decir, retirar vehículos de la vía pública.
Para colmo de la situación, los vehículos retirados estaban correctamente estacionados, las placas móviles que prohibían aparcar se colocaron después, debido a la afluencia al lugar que se esperaba por la cercana celebración del Día de los Difuntos.
Después de esto, lo mínimo que mi ingenuidad me hizo esperar fue un buen servicio de la Policía Municipal de Madrid ante situaciones de inseguridad ciudadana.
Por ello, cuando el sábado (5 de diciembre) por la noche dos chavales me impidieron estacionar mi vehículo en un lugar permitido, por estar guardándoles el sitio a unos amigos suyos, después de dialogar con ellos y tener que aguantar diversos tipos de amenazas, llamé a la Policía Municipal.
Señores, tres horas más tarde aún estaba esperando su llegada. Simplemente les digo: ¡juzguen por ustedes mismos!-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.