El Gobierno cree que la tregua de ETA seguirá hasta las municipales

El Gobierno cree que la tregua de ETA está asegurada, al menos, hasta las elecciones municipales del 13 de junio. En ese momento, estima el Ejecutivo, la banda hará un balance de los nueve meses de tregua y de la marcha del Pacto de Estella, que suscribieron el 12 de septiembre todos los partidos nacionalistas vascos e IU. ETA tendrá la vista puesta en el proyecto prioritario que comparte con Euskal Herritarrok, la constitución de la Asamblea de Municipios Vascos, cuya capacidad depende de los resultados y de la actitud del PNV.

Así como el Ejecutivo espera un comunicado de ETA tras las elecciones, le cogió totalmente de sorpresa el que la banda publicó el pasado lunes. En él, ETA reclama que el Gobierno del PP reconozca la territorialidad y el denominado ámbito vasco de decisión política. Pasada una primera reacción de optimismo, sobre todo por la confirmación del mantenimiento de la tregua de ETA, el Gobierno, tras un análisis más profundo del texto, ha entrado en una fase de mayor prudencia e incluso preocupación. El portavoz del Gobierno, Josep Piqué, moderó mucho su intervención el miércoles, tras el último Consejo de Ministros.El Ejecutivo encuentra en el último comunicado de ETA un sensible giro, de retroceso, respecto a los dos anteriores: el de septiembre, en el que anunció la tregua, y el de noviembre, en el que hizo un balance de las elecciones vascas del 25 de octubre. En aquellos textos, ETA cedió a los partidos nacionalistas vascos el protagonismo de la negociación política sobre el futuro de Euskadi mientras ella se quedaba al margen. Tanto el Gobierno como los partidos democráticos interpretaron ese gesto como un importante avance en la evolución de la banda.

Protagonismo político

Históricamente, recuerdan en el Ejecutivo, uno de los obstáculos que había presentado la salida negociada a la violencia había sido la pretensión de ETA de negociar políticamente con el Gobierno central de turno, que estaba comprometido a tratar sobre cuestiones políticas sólo con partidos legitimados por las urnas.Sin embargo, en el comunicado del lunes, ETA vuelve a reclamar protagonismo y solicita negociar directamente con el Gobierno sobre cuestiones políticas. No se resigna a ceder la interlocución política a Euskal Herritarrok (EH) y a los partidos nacionalistas vascos, concluyen los analistas del Gobierno. "Lo que España tiene que pactar con ETA es el reconocimiento de Euskal Herria, de su territorialidad y el derecho a elegir su futuro con libertad. Ni más ni menos", dice claramente el comunicado.

El Ejecutivo teme que se estén planteando contradicciones entre el actual núcleo dirigente de HB y el de ETA por el importante protagonismo que ha adquirido el equipo que rodea a Arnaldo Otegi, sobre todo tras el éxito alcanzado por EH en las elecciones vascas de octubre. El hecho es que, en estos momentos, tanto ETA como EH pretenden negociar directamente con el Gobierno, tras la oferta realizada por el presidente Aznar, el pasado 18 de diciembre, al grupo político que encabeza Arnaldo Otegi.

El Gobierno está a la expectativa de los acontecimientos. Está dispuesto a continuar los contactos iniciados con HB tras el encuentro mantenido hace unas semanas por representantes suyos con Rafael Díez Usabiaga e Iñigo Iruin, y a abrir un diálogo con representantes de ETA, aunque con los límites que el Pacto de Ajuria Enea impone a sus relaciones con la banda. No obstante, el Ejecutivo cree que hasta después de las elecciones municipales de junio, ETA y HB no habrán perfilado su horizonte político y, con él, su capacidad de negociación.

La piedra de toque será la constitución de la Asamblea de Municipios Vascos, en la que tanto ETA como EH pretenden que estén representados todos los ayuntamientos de Euskal Herria -incluidos los de Navarra y el País vasco francés- y se convierta en en el embrión del nuevo Parlamento vasco.

Además del propio resultado electoral del 13 de junio, el comportamiento del PNV es decisivo para el éxito relativo de este proyecto compartido por EH y ETA. Con la participación del partido mayoritario vasco, las fuerzas que suscribieron el Pacto de Estella serían las primeras en 220 de los 253 ayuntamientos de Euskadi, extrapolando los resultados de las últimas elecciones autonómicas vascas. Sin la participación del PNV, todo quedaría reducido a los 65 municipios en los que gana EH.