Las cajas de ahorro foráneas comienzan a disputar a las vascas el mercado financiero interno

VIENE DE LA PÁGINA 1 "En Euskadi hay una gran capacidad financiera y eso es bueno". La frase de José Manuel Casal, responsable de Caixa Galicia en Euskadi refleja la realidad del mercado vasco de los capitales. BBK, Kutxa y Vital, con un pacto no escrito para respetar el territorio natural de cada una, cuentan con un total de 550 oficinas en la comunidad autónoma. Frente a ellas, las cajas foráneas tienen ya abiertas 141 sucursales, en un proceso de penetración que no parece que vaya a detenerse a corto plazo. La Caixa, Caja Madrid, Caixa Galicia, Caja Duero, Caja Asturias, Bancaja y Caja Rioja ya han puesto un ojo en un mercado altamente competitivo. Junto a los bancos y cajas antes mencionados conviven además dos cooperativas de crédito: Caja Laboral, el pilar financiero de Mondragón Corporación Cooperativa (MCC), y Caja Rural Vasca. Así las cosas, la apuesta más evidente es la de La Caixa, la primera caja del ranking español, que suma por sí sola 116 oficinas en el País Vasco y está presente prácticamente en todas las localidades de más de 10.000 habitantes. "Todos los mercados tienen sus peculariadades, ninguno está virgen. Al final, el que hace las cosas bien se lleva el negocio. Nadie demanda [a su banco] cariños patrios", asegura Juan José Muguruza, delegado general de La Caixa en el País Vasco, que ha señalado como objetivo para su red de oficinas en Euskadi alcanzar la cifra de las 170. Su visión de la jugada coincide con la de los responsables del resto de las entidades. "Hay mercado" El potencial de La Caixa le ha permitido ir más deprisa y apostar desde el principio por el mercado de particulares y, sobre todo, los créditos para vivienda. Un mercado en el que sólo pueden competir por potencial Caja Madrid, Caixa Galicia o Bancaja. "Las cajas vascas son muy potentes, pero hay mercado. No sé si para todos, pero para nosotros, suficiente.La clientela particular será la base, pero no descartamos las empresas, ya que las cajas vascas no son tan activas en este sector como en el de los particulares", afirma Antonio Tomás, responsable de Caja Madrid en el País Vasco. Caja Asturias, Caja Duero o Caja Rioja, sin descartar el sector de los particulares, centran su estrategia en la captación de empresas. "Vamos a oficinas especializadas en empresas que no trabajan con un solo banco. Los empresarios van a sacar rentabilidad, ya que les atiendes bien, les das buen servicio y les cobras menos", indica José Antonio Pallarés, director en Bilbao de Caja Duero, una entidad que se baraja entre las compradoras de Credit Lyonais. El objetivo es lograr una parcela del mercado de las cuentas de ahorro y los créditos, controlados de forma hegemónica por la BBK, la Kutxa y la Vital en sus territorios. Y para ello, como señala Muguruza, la futura fusión de las tres cajas vascas puede ser una oportunidad: "La gente estará en otras cosas. Busca sus metros cuadrados de despacho. Habrá que aprovechar el proceso", apunta.