Aznar advierte a HB de que el diálogo político es incompatible con la violencia

El presidente del Gobierno, José María Aznar, advirtió ayer a Herri Batasuna de que no es compatible el diálogo político con el ejercicio de la violencia. "Lo digo por segunda vez. No hay niveles tolerables de violencia. No es compatible lo que ocurrió ayer en Bilbao con la decisión de participar en las instituciones". Aznar hizo esta declaración a la prensa en una conversación informal en la recepción ofrecida por don Juan Carlos en el Palacio Real con motivo de la Pascua Militar. El ministro del Interior, Jaime Mayor, atribuyó la nueva fase de violencia en Euskadi a "una estrategia diseñada por ETA".

El reciente ataque con cócteles mólotov a las viviendas de la Guardia Civil del barrio de Algorta (Getxo, Vizcaya), y el incendio de una cafetería de Bilbao propiedad de un militante del Partido Popular forman parte de una estrategia de terrorismo de baja intensidad diseñada por ETA para reemplazar su fracasada campaña de secuestros y asesinatos. Ésta es la opinión del ministro del Interior, Jaime Mayor, que considera que los nacionalistas vascos radicales pretenden con esta campaña intimidar a los ciudadanos no nacionalistas y deshacer la unidad de los ciudadanos frente a la violencia terrorista para hacer avanzar sus objetivos políticos, que son los mismos que mantenían antes de que ETA declarara la tregua. "Estos ataques contra concejales, militantes del PP y Fuerzas de Seguridad del Estado forman parte de un guión escrito por ETA. Su objetivo no es otro que silenciar a la ciudadanía, e intentar presentar como intransigente al Gobierno que se oponga a su estrategia".

Mayor desarrollaba de esta forma la declaración que de una forma más lacónica había hecho minutos antes el presidente del Gobierno. "España ha tardado veinte años en aprender a luchar adecuadamente contra el terrorismo". En su opinión, ETA y el denominado MLNV se han marcado una estrategia para luchar contra esos "anticuerpos" de los que se había dotado la sociedad vasca y española.

La recepción que ofreció el rey Juan Carlos en el Palacio Real con motivo de la Pascua Militar volvió a permitir un contacto informal con la prensa en el que se abordó con el presidente del Gobierno y el ministro del Interior la situación que vive el País Vasco tras las elecciones autonómicas del 25 de octubre.

Mientras que Aznar no quiso ir más lejos en su advertencia a Euskal Herritarrok y Herri Batasuna, Mayor señaló que las acciones de violencia e intimidación no van a terminar con los contactos que el Ejecutivo mantiene con el entorno de ETA a fin de explorar las posibilidades de avanzar en un diálogo que destierre para siempre la violencia.

Fase de contactos

Tanto el presidente del Gobierno como el ministro el Interior dejaron ver que no consideran que se esté en un proceso de paz con la banda terrorista y su entorno político, sino en una fase de contactos que deberá desembocar, si realmente se demuestra que hay voluntad por parte de los violentos, en un diálogo político. Mayor señaló que el PNV no es ajeno a esa estrategia de la tensión o al menos no se opone a ella con la firmeza que sería de desear. Las últimas declaraciones del portavoz nacionalista, Joseba Egibar, apostando por la independencia de Euskadi en el año 2004, así lo atestiguan. Al ministro del Interior le pareció "mal que no se hayan producido detenciones" tras el ataque a las viviendas de la Guardia Civil de Algorta. Mayor no quiso abundar en este tema ya que la Ertzaintza [policía vasca] es la responsable de la seguridad ciudadana en Euskadi.

El ministro del Interior hizo estas declaraciones, a preguntas de la prensa, en la recepción que ofreció el Rey con motivo de la Pascua Militar.

Mayor desarrolló el mensaje que de foma más lacónica había enviado, momentos antes, el presidente del Gobierno al indicar que la violencia y la intimidación no son compatibles con el diálogo político. Para el ministro, la situación que se ha creado tras la Declaración de Lizarra y la consiguiente tregua de ETA no se despejará hasta las elecciones municipales de junio. En su opinión, el nuevo presiente del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, intentará buscar en las próximas semanas un consenso que le ayude a consolidarse como presidente de todos los vascos.