Nacho Mastretta crea "música de sensaciones" en sus "Melodías de rayos X"

Melodías de rayos X es la auténtica radiografía de un músico singular. Una imagen nítida y misteriosa, llena de elementos reconocibles, pero en un estado inusual. Después de siete años sin grabar un disco, Nacho Mastretta reaparece con una serie de asombrosos, cálidos y refrescantes temas instrumentales. Después de su experiencia con Las Manos de Orlac, hace casi una década, Mastretta presenta ahora su primer álbum en solitario. Y el término se ajusta, porque en este disco, grabado a solas en el estudio de su casa, él lo hace casi todo y lo toca todo: clarinetes, saxo, piano, acordeón, guitarras, moog, flauta, percusiones y otros instrumentos improvisados.

Melodías de rayos X es un disco que no pensaba ver la luz. "El disco no estaba planteado en principio para ser editado por una compañía discográfica. No encajaba en las habituales clasificaciones. Por eso cuando Subterfuge aceptó grabarlo me alegré porque podía hacer lo que quisiera", cuenta Mastretta.Su difícil clasificación lo tenía marcado como bicho raro para las discográficas convencionales. "Yo manejo influencias muy amplias. Mi madre es mexicana y desde pequeño escuché esa música en casa, los boleros, las rancheras. Y luego lo demás ha sido muy variado", afirma Mastretta. "Yo compongo más al estilo de la canción americana, tipo Cole Porter y Gershwin, compositores que admiro; todo eso pasado por una infinidad de influencias y sumado a la forma de hacer la grabación, que es totalmente digital, con instrumentos modernos y tradicionales, te hacen preguntarte qué es todo esto".

Después de la disolución de Las Manos de Orlac, Mastretta ha seguido viviendo de la música, pero como técnico de sonido en la madrileña sala El Sol. "Tengo muchísima música, pero lo que se incluye en el disco es sólo lo más reciente", afirma. "Llevo años haciendo música para los desfiles de Jesús del Pozo y tengo bastantes canciones, pero si nadie te las graba, vas haciendo otras cosas". En el álbum participan como invitados miembros del grupo La Marabunta y la voz precisa de Ana Belén en un tema.

Pero Melodías de rayos X nació en un ambiente doméstico. "Es música para un disco, más que para tocarla en directo", admite. "A mí me encanta tocar en directo, pero estos temas no los puedo hacer porque hay cantidad de arreglos e instrumentos superpuestos. Las melodías por sí valen, pero toda la sutileza de capas de sonido se pierde. Por eso he montado, de momento, un espectáculo con otro repertorio y salgo yo solo con unas bases minimalistas, dos acordes como mucho, y voy improvisando".

La música de este disco no encaja bien en ninguna de las modas, pero palpita con el espíritu de hoy. "Yo vivo el momento que vivo, aunque soy fanático de la música de los años veinte, del jazz, de la música brasileña, de la chanson francesa, de música de películas, del rock, incluso. Creo que la música de este disco es de actualidad precisamente por la cantidad de sonidos que incorpora. El sonido es desconcertante en un principio, pero creo que es muy actual".