España quiere que la Comisión siga "en funciones" hasta final de año

El presidente del Gobierno, José María Aznar, expresó ayer su malestar por la dimisión de la Comisión Europea en plena negociación de la Agenda 2000 y expresó su confianza de que siga "en funciones" hasta final de año. Aznar no se recató en calificar la situación de "mala, francamente mala", cara a la negociación, en los próximos días, de la Agenda 2000 sobre las perspectivas financieras de la UE para el periodo 2000-2006. España se ha apoyado en la Comisión para defender sus posiciones en la negociación.

El presidente del Gobierno evitó entrar a valorar, ni en la forma ni el fondo, el informe del Grupo de Sabios que ha desencadenado la dimisión de la Comisión, pero sí quiso mandar un mensaje de "confianza política" al presidente de la Comisión, Jacques Santer, y a los dos comisarios españoles, Manuel Marín y Marcelino Oreja."Mi opinión es que este asunto no se ha llevado bien desde el comienzo", dijo, y recordó que él nunca ha jugado, como otros, a intentar debilitar a la Comisión Europea. Aznar viajó la pasada semana a Estrasburgo y Bruselas, donde se entrevistó con el presidente del Parlamento Europeo, José María Gil-Robles, y con los principales líderes del Partido Popular Europeo, y envió un mensaje de apoyo a la Comisión Europea.

Para la diplomacia española, esta crisis, que no tiene precedentes, se produce en el peor momento posible. España se ha apoyado en la propuesta de Agenda 2000 formulada por la Comisión Europea, y que ha sido en gran medida ignorada por la presidencia alemana, sobre todo en lo que hace referencia a los Fondos Estructurales o al Fondo de Cohesión, de especial importancia para los intereses españoles.

El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, José Borrell, señaló ayer en Valencia que al PP "le ha salido el tiro por la culata" en su "búsqueda y captura del socialista corrupto". En una conferencia de prensa dijo que el proceso que ha acabado en la dimisión de la Comisión Europea empezó "con el intento del PP de acoso y derribo del comisario Marín, con ese buceo en las alcantarillas en las que tan expertos eran, intentando encontrar algún elemento que pudiera cuestionar" al comisario español socialista, que, sin embargo, "es el que mejor sale librado".

Para el líder socialista, la dimisión de la Comisión Europea es "un gesto de grandeza política", ya que supone que "asumen la crítica y actúan en consecuencia". En términos más satisfechos por la dimisión de la Comisión europea se expresó el líder de Izquierda Unida, Julio Anguita, que vio en ese hecho un triunfo de la democracia. En una conferencia de prensa en Oviedo, Anguita calificó de "escalofriante" el informe del Grupo de Sabios, que, en su opinión, "salpica a funcionarios y al máximo responsable, Jacques Santer".

En París, el vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, destacó la gravedad de la decisión adoptada por la Comisión Europea, "ya que juega un papel determinante para el funcionamiento de las instituciones y es el garante de los tratados", informa . Rato, que asiste en la capital francesa a la asamblea del Banco Intereamericano de Desarrollo (BID), descartó que la dimisión tenga consecuencias inmediatas en el funcionamiento de la UE. "Los ministros de Finanzas celebramos ayer, lunes, una reunión con la Comisión, y ésta está trabajando, concentrada en sus tareas, con la misma dedicación de siempre".