La participación de Italia pone al Gobierno al borde de la crisis

El Gobierno italiano, presidido por el ex comunista Massimo D"Alema, vivió la noche del miércoles, nuevamente, horas de incertidumbre, bajo la amenaza de dimisión de los dos ministros comunistas que forman parte del Ejecutivo. La gota que colmó el vaso del disgusto comunista fue saber que cazas italianos habían participado ese mismo día junto a los aliados en una misión de bombardeo en territorio yugoslavo. El presidente del partido, Armando Cossutta, un comunista de viejo cuño que la semana pasada viajó a Belgrado para intentar mediar por su cuenta con el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, suspendió una reunión con los periodistas extranjeros y convocó con toda urgencia a la cúpula del partido. La tesis de Cossutta era que la autorización otorgada por el Parlamento italiano a D"Alema se limitaba al envío de tropas en misión de ayuda humanitaria. Los comunistas habían advertido ya que dejarían el Ejecutivo "si un soldado italiano disparaba un solo tiro en Yugoslavia". Frente a esta posición, descargar varias bombas sobre territorio yugoslavo parecía, en principio, una cuestión más grave.

El suspense, sobre la decisión que tomaría el Partido de los Comunistas Italianos, que con sus 21 diputados es imprescindible para la supervivencia del Ejecutivo, duró muy poco. Sin grandes declaraciones, sin convocar a la prensa, los comunistas cossuttianos optaron por volver a sus puestos discretamente, satisfechos de las explicaciones que les dio por teléfono el propio primer ministro desde Bruselas. "Nos hemos involucrado en una acción bélica y estamos en una posición muy expuesta", dijo D"Alema. "Creo que nadie podría concebir que las fuerzas armadas italianas no defendieran a los soldados y a los civiles italianos que operan en la zona". Una respuesta satisfactoria para Cossuta que ahora ha hecho retroceder la barrera del "no seguiremos en el Gobierno" un paso más, advirtiendo al Ejecutivo de centro-izquierda que los comunistas se irán, si, una vez comenzado el despliegue de tropas de tierra, figura entre esa infanteria algún soldado italiano.

Duras críticas

La ambigua posición del PdCI, ha sido duramente criticada en varias ocasiones por el otro partido comunista, el PRC de Fausto Bertinotti, del que se separaron en octubre pasado, con ocasión de la crisis política que acabó con el Gobierno de Romano Prodi.

Pero no son los cossuttianos la única espina en el Gobierno D"Alema, donde son varias las voces disidentes. Al menos otra ministra, la titular de Sanidad, Rosy Bindi, procedente de las filas democristianas, se ha expresado ya públicamente en contra de los bombardeos de la OTAN en Serbia y Kosovo. Mientras el titular de Exteriores, Lamberto Dini, declaró la semana pasada que los acuerdos de Rambouillet no habían ofrecido una salida aceptable a los serbios.