Partidos por el tren

El trazado ferroviario de alta velocidad con que se pretende unir Madrid con Valladolid amenaza con dividir el casco urbano de la localidad segoviana de Nava de la Asunción, que cuenta con 2.662 habitantes. En la lucha que han emprendido contra lo que puede llegar a convertirse en una barrera infranqueable y simultáneamente en un foco de contaminación acústica, los vecinos de Nava de la Asunción han creado una asociación en defensa del pueblo. La entidad será la encargada de coordinar todas las alegaciones que se presenten -ya hay más de 1.800 firmas- contra el estudio informativo, que actualmente se encuentra en fase de exposición al público en lo que se refiere al tramo entre Segovia y Valladolid. Un recorrido que tiene previsto aprovechar la vieja línea ferroviaria hacia Medina del Campo, que actualmente se halla fuera de servicio.

El proyecto del tren de alta velocidad ha conseguido sembrar una auténtica alarma en Nava de la Asunción. El nuevo ferrocarril discurrirá a través de la localidad y, lo que allí se ve peor, próximo a unas 50 viviendas unifamiliares, muchos de cuyos vecinos, dentro de cierto tiempo, se encontrarían a la puerta de su casa con un inopinado paisaje: por un lado, habría un terraplén de dos metros de altura, ya que la vía discurre por terreno elevado, o bien toparían con unos grandes muros de protección.

En cualquiera de los casos, los vecinos están seguros de que se verían sometidos a importantes impactos acústicos y electromagnéticos y vibraciones mecánicas. Esos impactos tendrían, por otra parte, pronostican, una repercusión directa sobre la ermita del Cristo de la Expiración, uno de los edificios más singulares de Nava de la Asunción, del siglo XVIII.

Tanto la Diputación de Segovia como la corporación municipal, ambas gobernadas por el PP, se han sumado a las protestas contra este trazado ferroviario, por entender que llevarlo a cabo acabaría por ocasionar una serie de graves problemas urbanísticos y medioambientales, que tendrían una influencia de carácter negativo en la vida social y económica del pueblo. Las quejas también han llegado al Procurador del Común de Castilla y León, que se ha comprometido a realizar gestiones ante la Administración autónoma con el fin de obtener su mediación en el problema.

Sin estar en contra de la realización de la obra, en el entendimiento de que, por encima de todo, supondrá un importante beneficio para las comunicaciones ferroviarias con el norte y el noroeste de España, las alegaciones de la asociación de Nava de la Asunción vienen a poner de manifiesto que no sólo se dividirá al pueblo en dos, sino que se cortará su expansión urbanística. Sobre todo, los vecinos ven el riesgo de que se detenga el desarrollo de la zona más afectada por el trazado, la cual quedaría, a entender de la asociación, completamente marginada y devaluada. Por otra parte, creen que todo el proyecto perjudicaría también diversos cultivos agrícolas y zonas de regadíos. La solución que por todos estos motivos aportan es que el trazado se aleje del municipio.

En una reciente visita girada a Nava de la Asunción, el candidato socialista a la Junta de Castilla y León, Jaime González, aseguró que se trata de "un problema de una envergadura enorme, porque no se puede permitir que el tren pase por medio del pueblo, además en una zona donde alcanzaría su velocidad máxima, lo que se podría evitar desviando el trazado con una inversión razonable dentro de la cuantía del proyecto".

Según Jaime González, también hay problemas derivados del trazado del ferrocarril en la localidad vallisoletana de Matapozuelo. El candidato socialista alerta de que Matapozuelo, según el proyecto, "queda rodeado por un cinturón de hierro, mientras que, paradójicamente, se ignora el paso del tren por Medina del Campo, que era el núcleo ferroviario más importante de la zona".

Para el candidato socialista, "la mayoría de los técnicos son buenos y competentes". "No creo que puedan acumular tantos errores en los trazados que proponen. En consecuencia, no sé si todo esto responderá a una estrategia en el sentido de retrasar nuevamente la construcción del tren de velocidad alta Madrid-Valladolid", añadió.