La versión de Vietnam
El país asiático comercializa sus archivos gráficos sobre la guerra que mantuvo con Estados Unidos
Las imágenes en blanco y negro suelen ser borrosas y bastas, como películas caseras muy antiguas. Una secuencia comienza con la cámara asomándose a través del follaje de la jungla en el sur de Vietnam. Un soldado estadounidense, sin saber que está siendo observado, enseña su cabeza por una madriguera. Otro coloca sacos de arena muy cerca. La cámara gira y enfoca a una pequeña guerrilla del Vietcong que rodea el campamento y ataca.Todos estos documentos de la otra cara de la primera "guerra televisada" del mundo forman parte del enorme archivo cinematográfico de guerra reunido entre 1960 y 1970 por el Gobierno vietnamita. La mayoría está rodado por cámaras del Vietcong, que vivieron durante años en la jungla no lejos de Saigón. Y ahora, por primera vez, las películas salen a la venta.
En un poco usual acuerdo, el Gobierno vietnamita se ha unido a una empresa alemana para vender la emisión y los derechos de las películas a empresas extranjeras. Miles de horas de grabación están disponibles, y Vietnam está ansioso por llegar a acuerdos con productores de documentales americanos y europeos. "Rodamos muchos documentales sobre la guerra, mientras luchábamos contra los franceses y después contra los americanos", dice Luu Trong Hong, director del Departamento de Cine de Vietnam en Hanoi. "Se han visto en países socialistas, pero rara vez en otros países".
El esfuerzo de comercialización surgió de una conversación casual en Hanoi, hace dos años, entre un antiguo cámara del Vietcong y un ejecutivo de la empresa que solía elaborar la propaganda de la Alemania del Este. El cámara era Nyuyen Van Nhiem, que rodó junto a los guerrilleros en Vietnam del Sur entre 1970 y 1976, y que ahora trabaja como traductor ocasional para turistas alemanes. El alemán era Alexander van Duelman, empresario de Progress Film-Verleih en Berlín. Progress es la compañía que sucede a la DEFA, el monopolio mediático del Gobierno alemán. Antes de que cayera el muro de Berlín, en 1989, la DEFA produjo casi todos los programas de la televisión de Alemania del Este. "Sigue habiendo un fuerte vínculo entre Alemania del Este y Vietnam", afirma Van Duelman, que procede de la Alemania Oriental y dirige las ventas de Progress. "Saben que Alemania del Este fue uno de sus principales aliados durante la guerra. Más de dos millones de vietnamitas trabajaron y estudiaron aquí".
Van Duelman estaba en Hanoi en 1997, intentando vender una película alemana, cuando Nhiem le recomendó que echara un vistazo a algunas viejas grabaciones. "No puede imaginar cómo fue aquello", le decía Nhiem, "no había ni un rincón a salvo de las bombas. No puedes pensar en la vida y la muerte en esa situación, sólo en las fotos. Si tienes miedo, no sobrevives". Esto intrigó mucho a Van Duelman, que comenzó los trámites con el Gobierno para conseguir la comercialización del archivo completo. Las dos partes llegaron a un acuerdo en Hanoi en enero, y Progress ha revisado y clasificado hasta ahora una quinta parte de los archivos. En este acuerdo, las empresas occidentales pueden negociar con Progress los derechos para examinarlos y usarlos en sus propios documentales. Van Duelman se negó a sugerir cuánto dinero espera cobrar a las empresas occidentales. De cualquier manera, las imágenes parecen ser atractivas, especialmente para los americanos. La cinta con una pequeña selección ha sido sacada de los documentales gubernamentales, por lo que incluye música patriótica y las voces de locutores oficiales. Pero las imágenes son auténticas e inolvidables. Una secuencia muestra varios B-52 derribados por los morteros, así como el cuerpo carbonizado de un piloto y fotos de su mujer e hijos. Para demostrar que se destruyeron aviones y tanques estadounidenses, los fotógrafos de combate recopilaron muchos efectos personales. Enfocaban lo suficientemente cerca como para leer los nombres en tarjetas de identificación o ver claramente fotos de los hijos en casa. Las películas ofrecen también imágenes de vietnamitas, incluyendo niños con los cuerpos cubiertos de quemaduras de napalm. Para los productores americanos, la pregunta es si el Gobierno vietnamita dará libertad de edición. Aunque oficialmente dicen estar dispuestos a que se sumerjan en el archivo, insisten en bloquear películas antivietnamitas. "No queremos que la gente haga propaganda de Vietnam, pero no queremos que falsifiquen Vietnam o el Partido Comunista de Vietnam", dice Hong, director del Departamento Cinematográfico del Gobierno. "Queremos que la gente utilice estos fragmentos en nombre de la verdad".
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