Una tromba de agua causa inundaciones y cortes de tráfico en Calatayud y Teruel
La fuerte tormenta de lluvia y granizo que descargó ayer sobre Aragón provocó inundaciones, cortes de fluido eléctrico y retenciones de tráfico sobre todo en Teruel y en la comarca zaragozana de Calatayud. Esta última localidad quedó cubierta por el lodo, las piedras y la tierra arrastrados desde los cerros que la rodean tras un monumental aguacero caído alrededor de las cuatro de la tarde. En Teruel, 120 personas permanecían a primera hora de la madrugada de hoy atrapadas en un tren que se paró a causa del agua que inundaba la vía.
Sobre la una de la madrugada de hoy los 120 pasajeros del tren regional Valencia-Zaragoza que se paró, a causa de la tormenta, entre las poblaciones de Alba del Campo y Villafranco del Campo, en Teruel, esperaban a ser evacuados en breve a otro tren enviado por Renfe, según informó a Efe un portavoz de la compañía ferroviaria.Los pasajeros se encontraban en perfecto estado y disponáin de aire acondicionado, agua y luz y en ningún momento se perdió el contacto con ellos, ya que hubo continua comunicación a través de los teléfonos móviles entre el personal de Renfe del interior del tren y el personal de fuera.
Renfe envió además una locomotora para inspeccionara el terreno y el estado de la vía.
En Calatayud, los daños materiales causados por la tormenta fueron numerosos. Los bajos de muchas viviendas se inundaron y la corriente arrastró a su paso árboles y coches aparcados en las calles. Pese a la espectacularidad de los daños, según el alcalde, Fernando Martín, anoche no había constancia de desgracias personales.
A los efectivos del parque de bomberos de Calatayud se sumaron varias unidades llegadas desde La Almunia y Daroca para poder atender las llamadas telefónicas de vecinos que vieron cómo se inundaban sus viviendas, las plantas bajas o los aparcamientos. El suceso más espectacular se produjo en una calle de la zona del Barranco de las Pozas, cuyo pavimento saltó porque las canalizaciones subterráneas se taponaron y la fuerza del agua rompió el suelo.
La tormenta fue acompañada de granizo en algunos momentos y su intensidad fue tal que la Rúa de Dato, la principal calle del casco antiguo, tomó durante prácticamente media hora el aspecto del cauce de un río.
Los sectores más afectados fueron los del Barranco de las Pozas, Puente Seco y la avenida Ramón y Cajal.
El delegado del Gobierno en Aragón, Luis Rosel, tenía previsto acudir a Calatayud para conocer sobre el terreno los daños, pero no pudo llegar hasta la localidad porque quedó bloqueado en la carretera Nacional 234 (Sagunto-Burgos), que fue cortada al inundarse uno de sus tramos. Fuentes de la Guardia Civil informaron de que varias personas que optaron por desviarse de esta carretera por vías de la red provincial se vieron sorprendidas, en sus vehículos, por avenidas de agua y añadieron que toda la zona quedó paralizada a causa de las tormentas. Además, en Argente (Teruel) una rambla de agua arrastró tres vehículos ocupados por varias personas, que no sufrieron daños personales pero que hubieron de ser rescatadas por vecinos del pueblo ayudados por tractores.
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